
Kicillof negocia contrarreloj con La Cámpora para sacar el Presupuesto y poder endeudarse en 3.000 millones de dólares
NACIONALES
.
Axel Kicillof espera conseguir en una ráfaga, entre martes y miércoles, lo que le viene costando hace tiempo en parte por la resistencia de la oposición pero principalmente por la interna peronista en la provincia de Buenos Aires. En el primer día hábil luego del fin de semana largo buscará sacar el dictamen por el endeudamiento y al día siguiente aprobar en Diputados y unas horas más tarde sancionar en el Senado ese proyecto, el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva.
En caso de lograrlo, para el gobernador no sólo será contar con las herramientas económicas para lo que resta de la gestión: también significará un cierre de año con una pausa en la confrontación con el kirchnerismo, una condición no necesariamente suficiente pero sí indispensable en el intento de proyectar una construcción política con la mirada en el 2027. Sin una tregua en la provincia, ¿cómo sostener la perspectiva de un armado nacional?
El Presupuesto 2026 y la Ley Fiscal Impositiva ya tienen dictamen. Como el año pasado, el endeudamiento aparece como el proyecto más complicado y que requiere en ambas Cámaras los dos tercios de los votos. En este caso el requerimiento es por 3.035 millones de dólares, más otro monto para empresas estatales bonaerenses. Para sumar respaldos, Kicillof aceptó destinar el 8% de esa colocación de deuda a las intendencias a través del Fortalecimiento de Inversión Municipal (FIM) y garantizar un piso de 100 mil millones de pesos en el reparto.
“Va a haber un monto fijo. Axel dijo que va a estar asegurado para todos los municipios. Nada va a ser sencillo, pero vemos buena predisposición”, contó este domingo un dirigente involucrado en las negociaciones. Otro factor para promover respaldos será la condonación de deudas de los distritos con la Gobernación.
En las conversaciones también entrarán los cargos en el directorio del Banco Provincia, el Grupo Bapro, otras empresas públicas y entes reguladores, el Consejo Federal de Educación y el Tribunal Fiscal. “Eso está bastante encaminado. La oposición se lleva las mismas sillas que tenía, lo que cambian son los nombres y las pertenencias. El peronismo ya tiene acordada su distribución”, transmitieron confianza del lado del gobernador.
En La Plata esperan que la tensión interna no complique el tratamiento. Mayra Mendoza había avisado que entraba en “modo opositora responsable” luego de cuestionar el Presupuesto por la falta de fondos para evitar los desbordes de los arroyos San Francisco-Las Piedras. La intendenta de Quilmes no asistió a un acto por el Día de la Militancia encabezado por Kicillof en la Universidad Nacional de su distrito. Luego Máximo Kirchner tomó distancia de la postura dura de Mendoza: “En la Provincia somos oficialismo, tenemos ministros en el Gabinete”, aclaró el titular del PJ bonaerense.
"Desde el peronismo estamos trabajando en forma conjunta para sacar dictamen el martes y sesionar el miércoles. Todos los sectores somos conscientes de la necesidad de la Provincia de tener las tres leyes y estamos laburando para que sea así", dijo Facundo Tignanelli, el jefe del bloque de diputados que responde a La Cámpora, a Clarín.
“Tenemos que llegar al martes con la mayor unidad posible. Si nosotros nos ponemos de acuerdo, el resto se resuelve”, trazaron como objetivo en la mesa chica del gobernador, y completaron: “Estamos bien. Somos conscientes de que no tener Presupuesto salió muy caro, a todos. Estamos hablando de obras para infraestructura, rutas, hospitales. Y acá se negocia con todos, es bien diferente a lo que pasa en la Nación”.
Del lado de Kicillof negocian el ministro Gabriel Katopodis y el intendente y diputado electo Mariano Cascallares, principalmente con Tignanelli y en menor medida con Juan Pablo De Jesús, también diputado provincial.
“Las negociaciones en el peronismo están encaminadas. Todavía no hay acuerdo con la oposición, pero faltan dos días. Va a salir”, confió un referente del Frente Renovador. Además de las intrigas internas, la urgencia tambien se origina en el propósito del oficialismo de sancionar los proyectos antes del recambio, ante la percepción de que con los nuevos legisladores será todavía más complicado reunir los votos.
Más allá del alivio que implicaría la aprobación del endeudamiento para la gestión bonaerense, Kicillof lo tomaría a su vez como un espaldarazo político. “Vamos a dar un buen mensaje para arrancar dos años estratégicos para ver si estamos a la altura. Un cierre más en espejo con septiembre que con octubre”, planteó un integrante del Gabinete bonaerense, en alusión a los resultados de la elección provincial y la nacional. ¿Lo permitirá La Cámpora?
FUENTE: CLARIN












