Marcos Galperin, bajo la amenaza de Temu y Shein: por qué Mercado Libre (ahora) pide regular importaciones

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El crecimiento explosivo de las plataformas chinas socava el liderazgo del portal argentino en América Latina. El libertario se muerde la cola.

Las plataformas chinas Temu, Shein y AliExpress crecen al doble de ritmo que Mercado Libre en la captación de compras internacionales de comercio electrónico vía courier en lo que va del año y se quedaron con más del 60% de las operaciones del segmento. Por eso, la empresa de Marcos Galperin activó la alerta.

Esa es la pelea por las compras internacionales, que representan apenas el 3% del comercio electrónico en Argentina, pero que crecen a paso acelerado. Se estima un total de 1,8 millones de operaciones anuales, con un volumen cercano a u$s 100 millones por mes.
 
Mercado Libre es líder en el comercio electrónico total en América Latina, donde sólo el 15% de las operaciones minoristas se realizan mediante plataformas digitales y queda mucho por desarrollar.
Sin embargo, la irrupción filosa y constante de Temu, Shein, AliExpress e incluso Amazon, que lanzó Amazon Bazaar, ubicó a Galperin -según sus propias palabras- “en una película de acción, donde enfrentás peligros todo el tiempo, no te relajás nunca”.

“Resulta destacable el dato del crecimiento de los sitios chinos, que antes no estaban en la escena”, dijo a Letra P Gustavo Sambucetti, presidente de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).
 
La encuesta semestral del organismo mostró que los sitios asiáticos ya comparten el mismo espacio que Mercado Libre entre las preferencias de las personas usuarias. “A fin de año veremos si ese rendimiento se sostiene, porque también juega la reputación de cada sitio en el tiempo”, explicó el directivo.

El pedido de regulación
El crecimiento exponencial de las plataformas chinas en las importaciones directas encendió las alarmas en Mercado Libre. Su ceo en Argentina, Juan Martín de la Serna, reclamó la intervención del Estado para establecer regulaciones que igualen condiciones.

“Cuando abrís el mercado indiscriminadamente y una empresa asiática te envía productos por barco, en realidad estás dando trabajo a empresas chinas, no argentinas”, sostuvo De la Serna. “Es importante tener un marco regulatorio que sea igual para todos los que compiten. Las regulaciones son muy importantes, tanto en las finanzas como en el comercio”.

Galperin no lo desmintió. Desde su cuenta en X se limitó a advertir que “vamos a competir, como lo hicimos en otros países”.

Milei y el impulso a las plataformas chinas
En diciembre de 2024, Milei eliminó aranceles aduaneros para los primeros u$s 400 de cada envío, amplió el límite a u$s 3000 y autorizó cinco envíos anuales, que luego se redujeron a tres. Esa flexibilización fue el trampolín para la irrupción y el despegue de las plataformas chinas en Argentina. La tendencia preocupa a toda la región.

En México, por ejemplo, se impuso un 19% de arancel a las importaciones chinas de bajo costo.
Brasil eliminó las exenciones fiscales para compras inferiores a u$s 50 y reforzó controles, lo que derivó en el bloqueo del 15% de los paquetes.
Chile aplicó un IVA del 19%.
Colombia eliminó exenciones impositivas.
Ecuador fijó un cargo fijo de u$s 20 por paquete.
En Estados Unidos, desde agosto de 2024 se eliminaron los beneficios aduaneros para envíos menores a u$s 800, tras el ingreso récord de 1300 millones de paquetes en un año.

La Unión Europea, en tanto, evalúa una tasa de dos euros por bulto para las importaciones de bajo costo. Francia debate una ley para regular la llamada “moda ultrarrápida” que promueven estas aplicaciones, mientras el Reino Unido ya cobra un extra de dos libras por cada envío.

Marcos Galperin, en guerra permanente
“Nosotros le ganamos a Amazon en Brasil, pero los chinos son mejores: son súper agresivos, implacables, realmente dan miedo. Tienen una tecnología increíble y trabajan literalmente 24/7/365. Su eficiencia es una cosa de locos”, dijo Galperin en el podcast Los Escaladores.

Según el empresario, la diferencia estructural radica en que las plataformas chinas “piensan a largo plazo y no tienen que responder a los mercados, porque en definitiva es el Gobierno chino el que tomó la decisión estratégica de expandirse y tener éxito en el exterior”.

La paradoja es evidente: el referente del libertarismo digital argentino, que rechaza la intervención estatal, ahora reclama reglas de juego equitativas frente a competidores amparados en estrategias públicas de expansión global.

En la misma entrevista, Galperin aseguró que en Brasil “está disparando bombas” a la competencia, en alusión a su estrategia de envíos gratuitos y a campañas publicitarias con figuras como Neymar y Ronaldo. Brasil fue el principal motor de crecimiento de Mercado Libre en 2024: el volumen de mercadería aumentó un 34% interanual y se aceleró aún más en el último trimestre.

Mercado Libre busca aliados asiáticos
Para enfrentar la avanzada de Temu y Shein, Galperin decidió instalar una oficina en China y desarrollar una red de proveedores asiáticos. El objetivo: competir en precio y diversidad con las plataformas de bajo costo. En México, el 15% de los productos que se ofrecen en Mercado Libre ya provienen de proveedores chinos.

La guerra por el mercado regional del comercio electrónico recién comienza. Amazon, por su parte, se asoció con Rappi para ofrecer entregas ultrarrápidas y lanzó en Argentina Amazon Bazaar, una plataforma de productos económicos con la que busca disputar directamente el segmento que domina Temu.

Mercado Libre apuesta a su red de logística y a la fidelidad de sus usuarios. Pero el escenario cambió: la competencia global llega con respaldo estatal y una agresividad comercial sin precedentes.

El debate político
La ofensiva de las plataformas extranjeras ya desembarcó en el Congreso. El diputado Miguel Ángel Pichetto anunció un proyecto de ley para aplicar un arancel del 30% sobre las importaciones realizadas a través de aplicaciones digitales. Argumentó que “esas plataformas destruyen la producción nacional porque se saltean al industrial y al comerciante argentino”.

En la misma línea, Luciano Galfione, presidente de la Fundación Pro Tejer, adelantó a Letra P que se trabaja en una propuesta para regular el comercio digital: “Se habló de un arancel del 50%. Buscamos que a Shein y a Temu se los controle en igual medida que a nosotros. Ellos no pagan Ingresos Brutos, Impuesto al Cheque ni Ganancias. Si no se los puede gravar, que nos desgraven a nosotros”.

El dilema quedó planteado: el empresario que hizo bandera de la desregulación ahora pide la intervención del Estado. La “libre competencia” que promovía Galperin enfrenta su propia paradoja en el nuevo tablero global del comercio electrónico.

FUENTE: LETRAP

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