Escenario de tercios a dos semanas de las elecciones: "Hoy las identidades se construyen más por los rechazos que por la aceptación"

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A 15 días de los comicios legislativos nacionales, el consultor y politólogo Roque Cantoia anticipó un orden de ganadores: Caren Tepp (Fuerza Patria), Gisela Scaglia (Provincias Unidas) y Agustín Pellegrini (La Libertad Avanza), aunque por estrecha diferencia. La posible sopresa de Del Frade y el espacio vacante para aprovechar que dejó Amalia Granata

 

A 15 días de las elecciones legislativas nacionales, el consultor y politólogo Roque Cantoia anticipó un escenario de “tres tercios bastantes consolidados” entre las principales fuerzas políticas más importantes de la provincia que, según estima, “sumarán el 85 por ciento de los votos válidos”. De acuerdo a una medición hecha un mes antes de la fecha electoral, el orden sería Caren Tepp (Fuerza Patria), Gisela Scaglia (Provincias Unidas) y Agustín Pellegrini (La Libertad Avanza), aunque con una diferencia mínima que está “dentro del margen de error” entre los candidatos. Si se cumpliera ese pronóstico podría darse un reparte equitativo de las nueve bancas de diputados nacionales en disputa para Santa Fe, más allá que el Frente Amplio por la Soberanía con Carlos Del Frade aparece “con expectativas” por la intención de voto que cosecha en Rosario.

Cantoia es licenciado en Ciencia Política y economista (Universidad Nacional de Rosario) y titular de Doxa Data Consultores, que hace mediciones a lo largo de toda la provincia. El también docente de la Universidad Católica Argentina (UCA) y la Universidad Abierta Interamericana (UAI), especialista en opinión pública y campañas electorales, planteó el “desafío” que tendrá el espacio político del gobernador Maximiliano Pullaro de “evitar la nacionalización” de los comicios y aprovechar la “caída de los niveles de aprobación” del presidente Javier Milei porque “comparten parte del electorado” fundamentalmente “del interior de la provincia”.

-¿Qué escenarios electorales ves en la provincia a 15 días de los comicios legislativos nacionales?

-Veo un escenario de tercios bastante consolidados, tres fuerzas que sumarán entre ellas el 85 por ciento de los votos válidos. Y dentro de esas tres fuerzas en el siguiente orden: Caren Tepp de Fuerza Patria (FP), Gisela Scaglia de Provincias Unidas (PU) y Agustín Pellegrini de La Libertad Avanza (LLA); con una brecha entre cada una que está dentro del margen de error y medido a un mes antes de la elección. Se trata de una elección competitiva de tercios y con una cuarta fuerza (la de Frente Amplio por la Soberanía con Carlos del Frade) que sin competir por los primeros lugares aparece con expectativas.

-¿Qué lecturas hacés frente a esas proyecciones?

-El electorado santafesino se divide en cuatro segmentos. Hay un 32% que desaprueba las gestiones del gobernador Pullaro y la del presidente Milei y es aquí donde el peronismo se hace fuerte y aparece Del Frade. Hay otro 30% (núcleo que más cayó en los últimos seis meses) que aprueba ambas gestiones y donde comparten electorado las fuerzas que respaldan ambos proyectos. Otro 15 % que solo aprueba a Milei y desaprueba a Pullaro y es núcleo duro o piso de LLA. Y un 20 % que apoya a Pullaro y no a Milei y es el voto consolidado o piso de PU.

Otra lectura para hacer es que hoy las identidades se construyen más por los rechazos que por la aceptación. Tanto LLA como FP tienen un piso más alto que PU, pero también un rechazo mayor (ambos cercano al 50%) con una diferencia geográfica clave: mientras que en Rosario hay más anti-mileísmo que anti-kirchnerismo, esto se invierte en el interior de la provincia.

-¿Cuáles son los números de la ciudad de Rosario?

-Hemos registrado durante 2024 y 2025 que Milei siempre tuvo números de aprobación por debajo del interior de la provincia, fue una regla. (Para esta elección) esperamos un desempeño asociado con los números de las elecciones locales y provinciales dentro del 2025.

Vemos un peronismo muy competitivo y liderando las intenciones de voto. A diferencia de las elecciones locales donde (la candidata de Unidos) Carolina Labayrú corrió de atrás a Juan Monteverde y Juan Pedro Aleart, hoy la figura de Pullaro está bastante mejor que el sello de LLA que en junio pasado y está asentado en la evaluación positiva que hace la ciudadanía sobre la seguridad. En septiembre medimos que 7 de cada 10 rosarinos cree que está mejor y mucho mejor en materia de seguridad, algo que trasciende las identidades partidarias, hasta los opositores y que votan distinto reconocen la mejora en seguridad. Ese el puntapié de su lista en Rosario

-¿Es decir que LLA puede salir tercera en Rosario y en el resto de la provincia?

-Sí, es un escenario posible que descartábamos hace seis meses por la potencia de Milei y la marca libertaria sobre todo entre los varones, los menores de 30 años y en el interior provincial. De marzo pasado a esta parte del año, el gobierno nacional ha acumulado un conjunto de errores políticos antes que económicos que le han complicado el horizonte a Milei. Hoy hasta ese voto no peronista que veía con simpatía a Milei está en duda de apoyar la lista libertaria aunque haya coincidido inicialmente con el rumbo de su gobierno.

-¿Qué desafío enfrenta el oficialismo provincial?

-Evitar una nacionalización de la elección, algo típico que sucede en las intermedias donde importa más la agenda nacional que la provincial y los sellos o marcas partidarias que las figuras personales. Importa mucho el ciclo político en el que se encuentra el presidente: de consolidación, amesetamiento o de descenso de la figura presidencial. El desafío para Pullaro es aprovechar lo más posible la caída de aprobación al rendimiento de la figura de Milei. Pero, atención, porque, como lo dije anteriormente, comparten parte de ese electorado no peronista, fundamentalmente del interior, que ve con simpatía a ambas gestiones.

-¿Cómo juega el hecho de que las tres cabezas de listas son "candidatos de"? Scaglia, de Pullaro; Pellegrini, de Milei o Romina Diez; y Tepp, de Monteverde. Es algo que incluso se ve en las fotos que muestran los afiches de cada uno...

-Estamos en presencia de una elección de casi tres desconocidos y no es tan habitual. Si repasamos la historia reciente siempre hubo sólo una o dos figuras con poco nivel de conocimiento. Ahora, está Scaglia que pese a ser vicegobernadora aún tiene bajo nivel de conocimiento. Tepp, salvo en Rosario, después es casi desconocida en el resto de la provincia. Y ni hablar de Pellegrini con bajos niveles de conocimiento. Como los tres comparten esa característica, ninguno está en desventaja. La potencia de cada candidato es estar asociado a las marcas y a las gestiones.

En el caso de Scaglia, el potencial es poder sostener la gestión provincial. En el de Pellegrini es sostener la necesidad de consolidar un rumbo distinto en el país pese a las grietas e incertidumbres ante sus propios votantes. Tepp cuenta con el piso más alto del voto rígido del peronismo que trasciende elecciones y candidatos y que no compite con otras propuestas que compartan electorado a escala provincial. No está (Amalia) Granata quien suele captar bastante el electorado peronista no K en el centro-norte provincial, hoy ese lugar está vacante y quizás ahí FP tiene otro espacio para crecer.

-¿Puede haber sorpresas?

-Los números de Del Frade en la ciudad de Rosario son interesantes y lo invitan a seguir compitiendo durante los últimos días de campaña cuando gran parte de la ciudadanía termina definiendo su voto. Tiene menos herramientas que el resto y encima tiene que competir contra los tres sellos, pero lo vemos con un caudal de intención de voto que lo ubica en una posición expectante.

-¿Se juega algo más el 26 de octubre que el resultado de una elección?

-Sí, indudablemente. En las elecciones intermedias no se impone tanto el premio o castigo a la gestión nacional. Lo que se pone en juego es el aval a un proyecto con cierta independencia del resultado en sus primeros dos años de gestión. Si la situación no fuera en términos políticos y económicos tan crítica, y no se hubieran espiralizado tanto las dificultades, creo que (Milei) tendría un buen resultado en octubre. Desde marzo en adelante, los libertarios desgastaron el aval ciudadano que habían sostenido a pesar de la política de ajuste de 2024. Una importante cantidad de la ciudadanía va a sostener o validar el rumbo de las cosas porque para ese electorado todavía pesa el pasado aunque no comparta del todo lo de Milei. En cambio, otra porción de la población con votos más ideológicos y rechazo a Milei (cerca del 35%) entendemos que va a ir motivado para castigar o condicionar ese rumbo.

-¿Cómo ves el nivel de participación de votantes para los próximos comicios?

-La participación depende de tres conjuntos de factores: estructurales (que son aquellos que no cambian, por ejemplo el desarrollo económico), individuales (niveles de ingreso, educativo, residencia geográfica) y coyunturales (candidatos, tipo de elecciones). En la provincia hemos visto que perdimos 20 puntos porcentuales entre 2015 y 2025 de asistencia a las urnas. A nivel nacional, la caída existe pero es menos profunda. Hay cinco puntos porcentuales de diferencia entre elecciones nacionales y provinciales. Nos cuesta imaginar (para el 26 de octubre) un escenario donde estemos cerca del 70% de participación que es el promedio de asistencia en elecciones nacionales que ha tenido Santa Fe en la última década.

-Quiere decir entonces que habrá baja participación también...

-Más baja que el promedio de los últimos 10 años aunque más alta que en la última elección provincial. Las elecciones nacionales motivan más al electorado; son diferentes, más relevantes, atraen la atención de los medios, la ciudadanía tiene más información y concurre más a votar. Habrá que analizar donde cae con más fuerza el nivel de participación. En aquellos circuitos electorales de Rosario y Santa Fe de menor nivel educativo y económico y donde hay más pobreza, vota menos gente que en los sectores de medios y de ingresos altos.

-¿Beneficia a algún espacio político en particular que vaya más o menos gente a votar?

-En una elección con final abierto y bastante pareja, que haya menos predisposición en ciertos sectores a participar es un problema para la fuerza política donde se ha venido imponiéndose. Este fenómeno de la segmentación por nivel socio-económico trasciende a Rosario; hay departamentos como Vera, Garay o San Javier donde se registró la caída más intensa de votantes y donde mayor porcentaje de pobreza hay.

-¿Cómo impacta en la elección que no haya habido debate público entre los candidatos?

-En general la opinión pública y los académicos tienden a subestimar la relevancia de los debates y creo que los debates son más vistos y más relevantes de lo que creemos. Al menos el 50% de la población está dispuesta a sentarse a ver, informarse y definir sobre las alternativas electorales, le interesa observar propuestas o emociones de los candidatos que se transmiten en un debate.

El debate para el último balotaje en noviembre de 2023 influyó en el resultado electoral. Los debates locales han tenido una audiencia bastante significativa, aunque no heterogénea, y fueron una fuente de información valiosa. Es una campaña con poco debate cara a cara, no sólo en Santa Fe, sino en el país.

FUENTE: ROSARIO3

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