

El bloque no oficialista manifiesta que “el proyecto de tener una unidad penitenciaria en la zona urbana generó malestar y reticencia en la ciudadanía, no sólo en los hogares cercanos a la nueva sede, sino que la gran mayoría nos plantea que no quieren que Rafaela sea reconocida como la ciudad de la cárcel”, expresaron.
Los ediles Soltermam, Caruso, Racca y Senn estuvieron en el sector elegido por el Intendente Viotti para la relocalización de la alcaidía local el cual actualmente está ocupado por animales que continúan viviendo donde funciona el REMA.
El planteo se retoma ya que en enero, haciendo valer su mayoría automática en una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, con 4 votos contra y 5 a favor, Viotti logró donar el terreno al gobierno provincial. Pero desde entonces los reclamos y planteos en contra de la instalación en la ciudad se fueron acrecentando.
Recordemos que hace 15 años sucedió lo mismo, se intentó llevar a cabo en el mismo lugar y por el rechazo social se debió ir para atrás, derogar la ordenanza de donación. “Incluso algunos de los mismos miembros del gabinete actual votaron en contra en ese entonces. Sin dudas la alcaldía se tiene que trasladar, pero no a otro barrio en la zona urbana”, dijo Soltermam.
“Nada cambió respecto a lo sucedido en 2008”, reclaman los concejales. Las actas manifiestan claramente que se debió quitar el terreno a la provincia porque la gente no quiso la alcaldía allí. “Hoy todo se agrava ya que estaría dentro de la zona urbana, a menos de 9 cuadras de los barrios de Rafaela y frente al autódromo y el futuro loteo del club Atlético”, continúo Racca.
“En consonancia con lo que manifestó el gobernador Pullaro, creemos que debemos seguir dialogando sobre el lugar a instalarse, es una decisión que puede tener consecuencias graves, no puede tomarse a puertas cerradas”, dijo Caruso quien explicó que el bloque propone ampliar las consultas convocando al Consejo Consultivo y al Ente del área Metropolitana.
Identidad
Senn planteó “la cárcel recibiría personas privadas de su libertad de distintos lugares de la provincia. Tal vez hay alguna localidad cercana que sí entiende la instalación como una oportunidad de desarrollo, que acepta una obra de estas características y hay que poner todas las opciones sobre la mesa”.
Recordemos que la actual alcaldía está en la jefatura y tiene una capacidad de recepción de alrededor de 80 personas mientras que el proyecto del Intendente Viotti es para 240 reclusos.
Racca planteó “la obra civil no está clara y además no tiene contemplada un área para que se reciban las visitas. ¿dónde esperarían? ¿en el tránsito pesado? ¿sobre Avenida Italia? Este proyecto no está dentro del modelo de ciudad que queremos”.
Por todo esto, los ediles presentaron un proyecto de ordenanza para derogar el donación, prohibir la instalación de infraestructuras de estas características en un radio de 3.000 metros del ejido urbano y convocar a las entidades para encontrar un terreno apto para el trasladado lo antes posible.