En un tramo de la calle Paul Harris, precisamente al 800, funciona un local dedicado a la reparación de electrodomésticos, y en el lugar se contabilizó un robo muy importante en cuanto a cantidad de lo faltante, y al precio total de lo malhabido.
Se trató de tres caloventores, media docena de licuadoras, tres estufas, cuatro mini pimer, tres caloventores (de los cuales no se recuerda el color), tres estufas, dos exprimidores blancos, una juguera, una batidora, tres planchas, tres cortadoras de cabello, una caja de cobre, dos secadores de cabello y una bolsa que resguardaba cables.
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