"Los órganos no van al cielo": la campaña viral de la mamá de Tomi por un riñón para su hijo

Tomi tiene dos años y espera un donante. Soledad, la madre, apela a la concientización. "Argentina no es un país con cultura de donación".

Tomi nació con insuficiencia renal crónica y hoy tiene 2 años y medio. Desde el mes de vida que hace diálisis peritonial, luego de un shock séptico y haber estado muy delicado, pasó a hemodiálisis que se realiza tres veces por semana en el Hospital Italiano. Soledad Moyano Henderson, su mamá, se puso al hombro la campaña de concientización.
 
La campaña viral: "Los órganos no van al cielo"
"Hace más de un año y tres meses que está en lista de espera del Incucai. Argentina no es un país con cultura de donación. No se ven campañas de concientización sobre la Donación de Órganos, por eso somos los padres quienes nos ponemos la camiseta, ante la desesperación y la espera; que es muy larga", señaló Soledad en diálogo con AIRE.

 Tomi está estable, gracias a la diálisis que "por suerte existe". Se dializa regularmente para seguir viviendo mientras aguarda él y toda su familia, la llegada del riñón. No puede seguir mucho tiempo más, ya que la diálisis es degenerativa y no reemplaza todas las funciones del riñón. Para que Tomi pueda seguir creciendo y teniendo una mejor calidad de vida es imprescindible el trasplante renal.

"Ahora le dio alta una enzima - el fósforo - hay que controlar", contó su madre mientras explica que cada sesión de diálisis es un camino en el que pueden aparecer obstáculos.

 "Luego de la sepsis a los 7 meses estuvo un mes en coma, tuvo mucha rotación de catéteres en la que se trombosaron todos los accesos vasculares. Tiene uno solo que funciona, ayer no tenía retorno y es un momento de desesperación. Ya pasó lo mismo hace un mes. Si Tomi no puede dializar no puede vivir. Te agarra la desesperación, y decís que hago", explicó Soledad, quien cada tanto vuelve a reactivar la campaña.

 Soledad reparte su día entre las actividades de la familia que vive en El Tigre: su esposo, su hija Juana (10) y Tomi (2 años y 1/2) y la campaña de concientización sobre la donación de órganos porque está convencida de que la gente que no es donante, no toma la decisión por miedo o desconocimiento.

 "Todos tenemos un principio y un fin y no sabemos cuando va a ser ese fin. Tenemos la posibilidad de donar, de seguir dando vida, que es un acto de amor. Solo se puede ser donante cuando un médico declara muerte cerebral. Ahí la situación del paciente es irreversible", aclaró.

Donación de órganos: la lucha de Soledad para generar toma de conciencia
Para Soledad, la donación de órganos debe ser un tema instalado en lo cotidiano. "Que se hable en las familias, en la casa, entre amigos, antes, para que no haya que tomar una decisión en una situación trágica. Que todos seamos donantes, que no lo tengamos que pensar, que podamos seguir prolongando la vida en otras personas", manifestó.

 Inevitable es consultar sobre cómo una mamá puede enfrentar una lucha en la cual el centro es la vida del propio hijo. "Cuando te pasan estas situaciones tenés dos caminos, aceptarlo y ver que podés hacer o tirarte a llorar en una cama", aseguró.

 "En mi caso trato de aportar un granito de arena. Varias personas se contactaron conmigo y, a partir del video de Tomi, tomaron la decisión de ser donantes. Eso hay a que instaurarlo de chicos", señaló Soledad, mostrando el impacto que tiene la campaña de difusión.

 En referencia a la difusión sobre el tema, Soledad explica que La Ley Justina no se cumple en su totalidad, en especial el apartado sobre la comunicación y toman de conciencia en las escuelas. "Cuando rezo con mi hija Juana dice 'Cuando los chicos vayan al cielo, que le den un corazón al que se desmaya o lo necesita'. Lo toman como algo natural".

FUENTE: AIRE DIGITAL