Juan Pablo Panzera, integrante del Círculo de Aviación de Rosario, dijo que las maniobras del posteriormente fallecido Gustavo Degliantoni fueron peligrosas.
Este domingo murió Gustavo Degliantoni, expiloto de automovilismo que conducía un helicóptero que cayó al río Paraná en Ramallo. Los médicos que lo atendieron aseguraron que pudo haber sufrido un episodio cardíaco en pleno vuelo, al tiempo que la Policía entiende que el fallecido buscó acuatizar en una maniobra de salvataje.
Juan Pablo Panzera, integrante del Círculo de Aviación de Rosario, habló en Siempre Juntos, por Cadena 3 Rosario, y analizó lo sucedido. En primer lugar, tras la confirmación de que eran cinco los pasajeros a bordo y no cuatro, observó: “Es un R66, es más grande que el R44. Lo ideal es llevar cuatro personas, por más que haya cinco asientos. Para priorizar la seguridad es mejor llevar cuatro y no cinco”.
Y profundizó: “Cualquier aeronave flota menos con un clima como el de ayer. Volar bajo es como jugar con un revólver. Salvo un helicóptero que están en un rescate. Un vuelo recreativo, la verdad, es una locura lo que se hizo ayer”.
“Una vez que despegás, hay que contactarse con el Aeropuerto de Rosario, que es el área de control. El controlador debe autorizar el vuelo. El que se hizo ayer no se lo iba a autorizar ningún controlador. Volar a un metro de la gente está prohibido en todo el mundo. Fue un vuelo temerario, una locura”, continuó.
Por otro lado, en torno a los controles, lamentó: “Nadie hace control de alcoholemia a los pilotos. Y no hay sanciones graves por volar bajo”.
FUENTE: CADENA3