

Un importante brote de este virus mató a centenares de lobos marinos. Científicos destacaron que el riesgo para humanos es bajo, pero que hay que estar alertas.
Como en una película apocalíptica, las imágenes de centenares de elefantes marinos muertos en las costas patagónicas a la altura de la localidad de Puerto Madryn comenzaron a multiplicarse.
Los animales, en muchos casos crías, no lograron sobrevivir a la gripe aviar H5N1 que desde hace varios meses afecta a la fauna marina de diferentes puntos del planeta, y que en estas semanas parece haberse ensañado con este rincón del mundo, reconocido por su belleza y punto de atracción turística tradicional.
Según explica un comunicado del Conicet/Cenpat (Centro Nacional Patagónico) difundido este viernes, los brotes actuales de gripe aviar en Argentina “son parte de un evento mundial que comenzó en el 2020 con la aparición de una variable del virus de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1 que ha causado un número sin precedentes de muertes de aves silvestres y aves de corral en varios países de África, Asia y Europa”.
Durante 2021, el virus se expandió a América del Norte, para llegar a Centroamérica y América del Sur en el transcurso del año pasado.
Que es la gripe aviar
Los científicos explicaron que los virus de la gripe aviar afectan principalmente a las aves domésticas como silvestres, siendo las especies migratorias -en particular las acuáticas- las que actúan como reservorio y diseminadoras del virus.
Sin embargo, la variable del virus de la gripe aviar H5N1, que es la que está circulando actualmente por el mundo, “ha demostrado tener la capacidad de afectar a diversas especies de mamíferos terrestres y marinos, y también se han dado algunos casos en humanos, generando preocupación por el potencial zoonótico del mismo”.
Fue así que, en febrero pasado, desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se declaró la emergencia sanitaria en todo el territorio tras la detección de casos en aves silvestres y granjas de producción avícola.
Fauna marina
A mediados de agosto, el virus también fue detectado en lobos marinos de un pelo encontrados muertos a lo largo de la costa argentina, hallazgos que -según detalla el comunicado del Cenpat- “se realizaron en el marco de las acciones de control y vigilancia epidemiológica de las que participan diversos organismos e instituciones nacionales y provinciales”.
En octubre, durante los censos de elefantes marinos, se registró una elevada mortalidad de crías de entre el 56 y el 74%, según un informe de la Wildlife Conservation Society (WCS). El análisis de las muestras colectadas permitió confirmar la presencia de elefantes marinos positivos a H5N1, según un reciente informe del Senasa. Además, el virus también fue detectado en gaviotines.
Alerta máxima
Los expertos destacaron que lo que está ocurriendo en las costas atlánticas del sur argentino “es un evento único y de gran relevancia”. “Se trata de la emergencia de un virus nunca antes registrado en la región, que afecta a elefantes, lobos marinos y aves que provoca síntomas respiratorios y/o nerviosos con desenlace fatal”.
“Además, se trata de un virus con potencial zoonótico, por lo tanto, también existe un riesgo para la salud pública”.
Los científicos agregaron que la situación actual “es una prueba de la importancia del establecimiento de programas de vigilancia sanitaria en animales silvestres” ya que permiten conocer las causas de muerte, qué enfermedades afectan a la fauna marina, qué microorganismos circulan en las poblaciones y cuál es el riesgo para la salud pública.
Y recordaron que los animales, y muy particularmente la fauna silvestre, “se consideran la fuente de más del 70% de todas las enfermedades zoonóticas emergentes”.
Potenciales riesgos para humanos
En relación al riesgo real que esto puede significar para los humanos, desde el Cenpat destacaron que si bien el virus tiene potencial zoonótico “representa un riesgo bajo para la salud pública”. “El riesgo es mayor para las personas que están expuestas a animales infectados, ya sea por actividades relacionadas con su trabajo o con actividades recreativas”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 2020 y el 2023 se reportaron 17 casos de gripe aviar H5N1 en humanos, todos casos asociados a personas trabajadoras de la producción avícola durante la aparición de los brotes. Un dato relevante es que no se ha demostrado transmisión de humano a humano durante esos casos.
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