

Descubrí los beneficios de este truco natural y cómo aplicarlo correctamente.
La entrada de la casa suele ser uno de los espacios más descuidados, aunque sea el lugar por el que más circulamos todos los días. Este sector acumula suciedad, humedad, polvo y olores, además de energía estancada que puede afectar el ambiente general de la vivienda si no se limpia con regularidad.
Expertos en limpieza natural recomiendan un truco casero sencillo y efectivo: limpiar la entrada con vinagre blanco.
Por qué el vinagre mejora la limpieza y la energía del hogar
El vinagre blanco destaca por sus propiedades desinfectantes y desodorizantes. Su composición ácida elimina bacterias y microorganismos, neutraliza olores y reduce la humedad. En la entrada, donde se concentra suciedad proveniente del exterior, sus efectos son especialmente visibles.
Además, el vinagre purifica el aire y aporta frescura, sin necesidad de aerosoles o productos químicos.
En disciplinas como el Feng Shui, se utiliza para eliminar cargas energéticas y favorecer la armonía y la sensación de protección en el hogar. Se puede aplicar en esquinas, cerca de la puerta principal o donde se perciba energía estancada.
Beneficios de limpiar la entrada con vinagre
Reduce olores y humedad: neutraliza olores desagradables que entran desde el exterior.
Elimina bacterias y suciedad: mantiene higienizada un área de alto tránsito.
Mejora la energía del hogar: una entrada limpia favorece un ambiente más armonioso.
Purifica el aire: funciona como desodorizante natural sin fragancias artificiales.
Seguro y económico: ideal para hogares con niños, mascotas o personas alérgicas.
Cómo limpiar la entrada con vinagre
Elegí vinagre blanco o de alcohol, el más neutro.
Mezclá agua con unos chorritos de vinagre en un balde.
Sumergí un trapo limpio y retorcelo para eliminar el exceso de líquido.
Pasá el trapo por toda la entrada, prestando atención a las zonas más transitadas.
Repetí el proceso una vez por semana o cuando notes el ambiente cargado.
Frecuencia recomendada
Tránsito normal: al menos una vez por semana.
Hogares con mascotas, humedad o mucho movimiento: cada 3 o 4 días.
Mantener la entrada limpia no solo evita suciedad y malos olores, sino que también genera un ambiente más liviano y acogedor. Al abrir la puerta, la sensación de bienvenida será más agradable y la energía del hogar más equilibrada.
FUENTE: TN
















