
La Justicia absolvió a un policía que había sido condenado a 25 años por un doble homicidio
PROVINCIALES

Luego de que la Corte revocara la condena, la Cámara Penal absolvió a Luciano Nocelli, que ya estaba en libertad. El gobierno provincial celebró la resolución
La Cámara Penal de Rosario absolvió al policía Luciano Nocelli, quien había sido condenado a 25 años de cárcel por el doble homicidio de Jimena Daiana Gramajo y Maximiliano Rosasco ocurrido en 2019. Un año después de que la Corte Suprema de Justicia de la provincia anulara esa condena alegando arbitrariedades y ordenara que un tribunal de segunda instancia dictara un nuevo fallo que tuviera en cuenta ese pronunciamiento, los camaristas Gabriela Sansó, Alfredo Ivaldi Artacho y Juan Pablo Lavini Rosset revocaron la condena contra el policía, que ya se encontraba en libertad.
La resolución judicial fue celebrada por el gobernador Maximiliano Pullaro, quien desde que asumió en su cargo abogó por una revisión del caso que había sido confirmado en segunda instancia e incluso llegó a deslizar la posibilidad de un indulto. También el ministro de Justicia y Seguridad Pablo Cococcioni manifestó su beneplácito.
A partir de la orden de la Corte de volver a analizar los hechos sin escindirlos y teniendo en cuenta el contexto operativo real para evaluar el desempeño de los policías actuantes durante los 14 segundos en los que se desarrollaron los hechos, la Cámara revisó la sentencia anulada para dictar nueva sentencia.
El primer voto fue de la jueza Sansó, para quien el análisis de los hechos debían incorporar la dimensión subjetiva de la conducta, es decir “la reacción del agente frente a un contexto de violencia, el temor experimentado, la percepción del peligro concreto y el riesgo inminente que representaba la situación”, ya que “no ponderar tales elementos derivó en una apreciación parcial de la prueba, que desatiende otros factores relevantes que pudieron influir en el obrar”.
En ese marco la camarista tuvo en cuenta “elementos indiciarios unívocos” que a su entender no habían sido contemplados y que encontró compatibles con lo manifestado por Nocelli al declarar que no sabía si Leone estaba vivo o muerto cuando lo vio tendido y entendió que la situación de riesgo no se había extinguido.
“Desde la percepción de cada protagonista o testigo directo de los hechos, el riesgo era plausible y persistió hasta los últimos momentos”, entendió Sansó
“En ese contexto, aseverar que el acusado advirtió que el agresor quedó desarmado y siguió disparando, ha sido una afirmación en perjuicio del encartado, basada en la reconstrucción posterior al hecho, pero sin andamiaje en las pruebas rendidas, que valoradas en su conjunto daban cuenta de una tensión por riesgo de vida, distinta de la tuvo en cuenta el Tribunal”.
FUENTE: SIN MORDAZA