

A un día después de cumplir su sueño de ver a Lali Espósito, Briana contó cómo vivió el show y reveló qué le dijo la artista en el camarín.
Una noche mágica, un sueño cumplido y una historia que conmovió a todos. Briana, la nena de barrio Barranquitas que conmovió a Santa Fe por ayudar a su papá vendiendo pan para comprarse la entrada del recital de Lali Espósito, vivió su noche más feliz: no solo fue al show en la Estación Belgrano, sino que la conoció y se subió con ella al escenario.
Después de tanta emoción, Briana habló con AIRE y contó en primera persona cómo fue ese momento inolvidable.
Briana, el día después de un sueño cumplido: conoció a Lali, subió al escenario y ahora sueña con ser bailarina
Sobre la noche inolvidable que vivió junto a Lali, Briana contó cómo fue su experiencia: "Un sueño cumplido. Feliz". De todo lo que pasó, el recuerdo que más atesora son la remera firmada por la artista, durante el encuentro que compartieron en el camarín. "Me dijo que lo iba a dar todo por mí y que esperaba que disfrute el concierto", relató con una sonrisa.
Briana recibió su entrada gracias a AIRE, cumplió el sueño de conocer a Lali en persona y, como si fuera poco, se subió al escenario junto a ella. Fue la primera vez que asistió a un recital y la experiencia la marcó. Contó que lo que más le impactó fue ver las luces desde arriba del escenario y toda la gente saltando.
Incluso, arriba del escenario, Briana tuvo un gesto que sorprendió a todos: notó que había una chica en el público con un cartel porque era su cumpleaños. Sin dudarlo, la saludó desde el escenario.
Con la emoción todavía a flor de piel, Briana no duda cuando le preguntan qué quiere ser cuando sea grande, respondió que le gustaría bailar atrás de los artistas, como las bailarinas de Lali.
Por último, Briana no dudó en expresar su gratitud con la misma ternura que la hizo ganarse el corazón de todos: "Quería agradecerles por la oportunidad. Es un sueño que jamás pensé que me iba a pasar".
Las palabras de su padre Héctor y el agradecimiento de una familia
Todo empezó cuando Briana le pidió a su papá que la ayudara a juntar plata para comprar la entrada al show de su ídola. Héctor, que todos los días vende pan saborizado en las plazas de Santa Fe, no dudó en sumar a su hija a la rutina. "La llevé para que me acompañe a mí, para que conozca gente. Y, gracias a eso, se produjo todo esto, pero no la hago trabajar", aclaró.
El orgullo por su hija lo desborda. "Es lo que le pude enseñar yo. Yo todo lo que ya sabía se lo enseñé".
Héctor sigue recorriendo en bici las plazas de Santa Fe con su bici y su mochila con pan calentito. Va por la Plaza Constituyentes, la Plaza de los Bomberos, el Palomar, el Molino, y vuelve a Constitución.
FUENTE: AIRE DIGITAL