Difícil comienzo tuvieron los campeones mundiales de WRC: el español pudo continuar con el Ford Raptor y el francés acusó problemas mecánicos en el Dacia.
Miguel Paez
enero 5, 2025
La exigencia del Rally Raid Dakar 2025 no distingue consagrados ni amateurs en los caminos de Arabia Saudi, y dos figuras como Carlos Sainz y Sebastien Loeb lo han sufrido en la extensa etapa de 48 horas que deberán cumplir sin asistencia de sus respectivos equipos y pasar la noche en el desierto con los repuestos y herramientas que cuenten en sus unidades, para alguna reparación, una vez que a la hora 11:00 de Argentina se active la señal para que los participantes se detengan en el campamento más cercano del lugar que transiten.
Para el «Matador», último ganador de la carrera más difícil del mundo, su retraso se debió a un vuelco con el prototipo Ford Raptor que estrena en esta edición y que protagonizó durante el tránsito del kilómetro 327, y junto a su navegante Lucas Cruz más la ayuda de Mitch Guthrie, compañero en M-Sport, pudieron acomodar al vehículo y tras chequear que el funcionamiento era normal pudo retomar la carrera.
En tanto, Loeb y el copiloto Fabian Lurquin no tuvieron un buen arranque de etapa con el Dacia Sanderer, el cual acusó problemas en el Km.409 a cinco del puesto de repostaje de la jornada; su compañera Cristina Gutiérrez -navegada por Pablo Moreno- lo asistió al francés hasta que este pudo arrancar después de varios intentos hasta avanzar al puesto intermedio de la competencia.
En la vanguardia, en tanto, se alternan el saudí Yazzed Al Rajhi con la Toyota y Nasser Al-Attiyah con el Dacia, mientras que el mendocino Juan Cruz Yacopini, acompañado por Daniel Oliveras, mantiene su ritmo en los tramos cronometrados.
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