El senador reelecto por el departamento San Lorenzo pidió al cuerpo legislativo que le retiren los fueros para poder declarar y presentar pruebas de inocencia ante la Justicia, en el marco de la denominada causa de juego clandestino. "Con el estallido en la provincia de la causa de Espionaje Ilegal pude finalmente empezar a atar cabos", declaró Armando Traferri, quien agregó que el gobernador electo, Maximiliano Pullaro, "era otra de las víctimas del espionaje".
Este jueves, mediante una nota dirigida a la Presidencia de la Cámara de Senadores de la provincia de Santa Fe, el representante del departamento San Lorenzo en la Cámara alta, Armando Traferri, pidió al Senado que le retiren los fueros y "liberarse de su inmunidad de proceso para poder declarar en la Justicia y aportar las pruebas de inocencia". La nota fue remitida a la Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General y de Juicio Político para que la traten en conjunto.
"Hace casi tres años que sufro una persecución política judicial en el marco de lo que fue y es uno de los sucesos más vergonzantes de nuestra historia provincial. Funcionarios de los más altos rangos del Poder Ejecutivo y del Ministerio Público de la Acusación montaron un aparato de inteligencia ilegal para disciplinar a quienes no hacían lo que querían o dictaminaran", comenzó Traferri.
En el relato cronológico de sucesos, el senador resaltó que "en un primer momento se puso a disposición de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra para aclarar lo que entendía que podía ser un malentendido o un error, pero fueron ellos quienes no quisieron tomarme este testimonio".
El representante del departamento San Lorenzo, subrayó que "con el estallido en la provincia de lo que se conoce como causa de espionaje ilegal, pude finalmente empezar a atar cabos y comprender de manera cabal la estructura y las motivaciones detrás de las imputaciones en mi contra".
Traferri comentó que, cuando habilitaron su condición de víctima en la causa, pudo recabar pruebas que son las que presentará en la justicia. El legislador destacó que no hace la presentación solo para demostrar su inocencia, "sino también para poner en evidencia a aquellos que deberían haber estado cuidando y, en cambio, estaban destinando sus tiempos, recursos humanos y hasta dinero de los fondos reservados del Ministerio de Seguridad para espiar a dirigentes políticos".
En sus declaraciones en el recinto, también citó la figura del gobernador electo, Maximiliano Pullaro, marcándolo como "uno de los blancos de esta asociación de espionaje ilegal".
Según el propio Traferri, el exministro de Seguridad, Marcelo Sain, designó a una persona de su confianza para que trabaje dentro del Ministerio Público de la Acusación, analizando la información recogida y reportando directamente a él. "Había comunicación fluida con fiscales que reportaban directamente al entonces ministro y a su equipo de trabajo, según surge de los peritajes a sus dispositivos electrónicos hechos por el Ministerio Público de la Acusación".
El senador destacó también que "usaron todas las armas a disposición", enumerando el acceso a su registro de llamadas, a la geolocalización de sus dispositivos móviles, violaron su secreto bancario". Además, acusó a los fiscales de "armarle causas a personas de su entorno para escuchar las conversaciones que mantenían con él. Entrevistaron a supuestos testigos reservados en el domicilio personal del entonces ministro de Seguridad".
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