El gobernador Perotti rompió el silencio, pero su balance poselectoral generó el rechazo unánime de las restantes tribus del PJ provincial
El peronismo santafesino es un hervidero: a casi una semana de la paliza electoral que desalojó al partido de la Casa Gris, el gobernador Omar Perotti adelantó que no presidirá el bloque de diputados provinciales que integrará desde diciembre próximo y, entre otras definiciones, ligó a Marcelo Lewandowski -quien fue por la sucesión- a errores estratégicos durante las Paso de julio. Pero las restantes tribus del PJ, también golpeadas por el revés histórico en las urnas y ahora abocadas al arranque de la campaña por la candidatura presidencial de Sergio Massa, rechazaron sin atenuantes el balance del rafaelino.
En plena debacle poselectoral, Perotti dio a entender que no presidirá la bancada peronista una vez consumado el recambio legislativo en Santa Fe. El oficialismo logró al menos diez bancas en la Cámara baja, pero el rafaelino no podría controlar eventuales fracturas. Al respecto, el Movimiento Evita no desestima armar un monobloque.
El mandatario saliente aclaró también, en declaraciones a Infobae, que ya tenía decidido no asumir la Presidencia de Diputados -como hicieron sus antecesores frentistas Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz- cuando el veredicto de las urnas estaba al caer. “Ayudaré, pero en silencio por un largo tiempo. Escribiré”, se limitó a indicar sobre los pasos a seguir una vez que deje la Gobernación.
Puertas adentro
Perotti tampoco dejó de lado la interna del justicialismo provincial y, en ese sentido, consideró que “lo ideal” hubieran sido unas Paso entre Roberto Mirabella y Lewandowski. Y subrayó que el senador nacional “no lo aceptó”.
Sin embargo, el rafaelino también consideró un “error” que Mirabella “no se hubiese lanzado de lleno a la candidatura a gobernador ni bien quedaron definidas las elecciones de medio término”.
El peronismo de Santa Fe atraviesa, como reflejó La Capital el martes, una crisis de consecuencias impredecibles desde la dura caída en los recientes comicios generales. Y no descarta adelantar su proceso de selección de las próximas autoridades partidarias.
En esa línea, Perotti aventuró con que “la reconstrucción del peronismo quedará en manos de algún intendente exitoso”. Pareció ponerle una ficha al funense Roly Santacroce, quien fue reelecto con contundencia.
Pero el malestar interno es insoslayable. “Es curioso que el gobernador se llame a silencio para el futuro repartiendo culpas en el presente. También es responsable del resultado en la provincia por soluciones que no supo llevarle a la ciudadanía y muy mal hace en sacar trapitos al sol a pocos días de una elección nacional que requiere del esfuerzo conjunto”, descerrajó a este diario Norma López, vicepresidenta del justicialismo santafesino e integrante de La Corriente.
Para la concejala rosarina, “la unidad del peronismo es lo único que podrá evitar que gobiernen las propuestas políticas ajustadoras y negacionistas, que les están pisando los talones a los trabajadores”.
Y sentenció: “El mejor aporte que puede hacer Omar es gobernar hasta el 10 de diciembre y no generar divisiones internas. Lewandowski fue definido por la voluntad popular como candidato del PJ y logró una elección más que digna. Ahora, a dedicarse a la campaña nacional”.
Acerca de los dichos del gobernador, el diputado nacional Eduardo Toniolli (referente del Movimiento Evita) lució displicente: “No los leí. Desde el lunes estamos abocados a algo más importante, que es organizar la campaña junto al peronismo y otras fuerzas aliadas para que Massa sea el próximo presidente de todos los argentinos”.
Tratando de aplacar la bronca que sigue masticando la dirigencia, el también integrante de la mesa de conducción del PJ provincial priorizó el llamado a “salir pueblo por pueblo, barrio por barrio, casa por casa, a charlar con los santafesinos y a aportar, desde acá, a una victoria nacional”.
En el justicialismo señalan a Perotti por su rol en la previa de las recientes generales y por no haber intentado, desde 2019, pilotear el pleno de la escudería oficial.
Recordando aquella unidad en la diversidad que le permitió al PJ recuperar la Casa Gris tras doce años de administraciones frentistas, incluso no pocas voces responsabilizan al rafaelino por haber dejado en soledad a Lewandowski.
Si bien el ex periodista deportivo mantiene una prudencial distancia desde el domingo, en su entorno tomaron nota del pronunciamiento de Perotti y deslizaron a La Capital: “El problema no es la interna sino qué se hizo para retener la provincia y la mayoría de las ciudades o localidades”.
“Si soy gobernador y quiero imponer mi candidato, lo hago y punto. ¡Qué importa lo que diga un senador! Parece que (Perotti) se despega de cualquier tipo de responsabilidad en la derrota. Es como que no hubiera gestionado la provincia en cuatro años, o como echarle la culpa de la inseguridad solamente a si mandan o no algunos gendarmes”, añadieron, a la vez que advirtieron que “también faltó una coordinación grande de toda la estructura del PJ santafesino”. Los días por venir prometen nuevos capítulos en clave de catarsis.
Senado sin mujeres
En tanto, el escrutinio definitivo del departamento San Martín confirmó que en el Senado santafesino Unidos tendrá trece bancas, mientras que cinco serán para Juntos Avancemos y una para Unite.
Por 105 votos, Esteban Motta (Unidos) le ganó a la senadora saliente, la peronista Cristina Berra (Lealtad). En función de ese resultado, se viene una Cámara alta sin mujeres en las bancas.
LA CAPITAL