
Escrutinio en Córdoba: Juez pide "abrir las urnas" y el PJ dice que Llaryora ganó por 62.368 votos
NACIONALES

Comienza el conteo. El peronismo se muestra confiado de confirmar un triunfo por 3 puntos, pero Juntos exhibe ejemplos concretos de fallas en el sistema y datos mal cargados.
acta por acta para saber si Martín Llaryora fue electo gobernador, como indican los números no consolidados; o si las "reiteradas inconsistencias" registradas por Juntos en las actas digitales pueden hacer variar el resultado y llevar a Luis Juez a la gobernación. En el medio, están en disputa la mayoría de la Legislatura, la conformación del Tribunal de Cuentas y algunas intendencias del interior.
El peronismo sostiene que Llaryora cosechó 859.786 votos frente a los 797.418 de Luis Juez, lo que conformaría una victoria de tres puntos del actual intendente de Córdoba sobre el senador de Juntos por el Cambio. Además, el oficialismo asegura que Llaryora se impuso por más de siete puntos en la ciudad de Córdoba, donde habría logrado 327.829 votos sobre los 272.753 de Luis Juez. En tanto, de acuerdo al cómputo del PJ, en el interior Llaryora habría juntado 531.957 votos, un puñado por encima de los 524.685 de Juntos por el Cambio, un resultado que marca la debacle del peronismo.
El cómputo del PJ se integra con los números del escrutinio provisorio y la suma de 417 actas que no fueron cargadas en el sistema informático, y que completaría un escenario del 99,5 por ciento de las mesas. "Como todos los cordobeses nos vemos perjudicados por lo que pasó con la carga de datos de la Justicia Electoral, y queremos pedirle al órgano judicial que acelere el escrutinio", dijo Manuel Calvo, vicegobernador de Córdoba y jefe de campaña, al informar que para el peronismo Llaryora ganó por 62.368 votos, tres puntos del padrón provincial.
Juntos por el Cambio cuestiona la cuenta del peronismo: desconoce todo el proceso de conteo provisorio e impugna varias fallas: "Hay inconsistencias que se repiten", dijo Marcos Ferrer, el radical de Evolución que comandó la campaña de Luis Juez.
Al impugnar el escrutinio provisorio, Juntos por el Cambio enumeró una serie de fallas e irregularidades, desde la falta de personal técnico de la empresa MSA, socia de Ocasa en el negocio del escrutinio. La Justicia provincial, al abrir una investigación administrativa, convalidó los errores.
Sin hablar de fraude, Luis Juez pidió "abrir todas las urnas". En Juntos por el Cambio explicó que se trató de una jerga utilizada por el candidato a gobernador. La coalición reclamó que el escrutinio sea "mesa por mesa" sobre las actas manuscritas que firmaron las autoridades de mesa y los fiscales. El conteo se hará con 10 mesas de conteo y una de incidencia.
El bochorno del recuento tapa la campaña para la elección municipal del 23 de julio, donde se medirán el peronista Daniel Passerini y el radical Rodrigo de Loredo. El oficialismo necesita del impulso de Llaryora electo gobernador para potenciar a Passerini
Juntos por el Cambio llega a esta instancia con numerosas fallas registradas en el recuento provisorio. Por ejemplo, "en una mesa en la que se encontraban habilitados 349 electores, el sistema procesó 1008 votos; es decir, casi tres veces los electores habilitados". Pese a esto, se cuidan de no hablar de fraude, sí de errores y fallas.
Ferrer insistió: "No se sabe quién ganó la elección en el tramo gobernador y en otros tramos más. No está en juego sólo la gobernación, sino la representación que eligieron los cordobeses y la institucionalidad de la provincia de Córdoba".
En ese sentido, Ernesto Martínez, apoderado del Frente Cívico, aclaró: "No importa cuánto demoremos, tenemos todo el tiempo del mundo; el apresuramiento del oficialismo no puede poner en jaque la institucionalidad". Ocurre que el bochorno tapa la campaña para la elección municipal del 23 de julio, donde el peronista Daniel Passerini y el radical Rodrigo de Loredo se medirán. El oficialismo quiere (necesita) del impulso de Llaryora electo gobernador para potenciar a Passerini.
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