
Francisco Paz, el pueblo "fantasma" santafesino que sobrevive con un solo habitante
Francisco Paz aún se mantiene en pie gracias al esfuerzo de Horacio Vinardi, el cual, junto a TN, dio a conocer la historia del pueblo.
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Ubicado al sur de la provincia de Santa Fe, Francisco Paz se encuentra ubicado a 226 kilómetros de la capital (distancia que se cubre en dos horas y media de viaje en automóvil) y a 48 kilómetros de la ciudad de Rosario.
Sin la ayuda de algún cartel indicador que guíe al visitante, es necesario andar un rato por polvorientos, pero bien cuidados caminos rurales para llegar a este pequeño pueblo que, definitivamente, parece haber perdido una desigual pelea contra el paso del tiempo.
Francisco Paz tiene trescientos metros de largo y una sola esquina
A lo largo de la calle, un tupido monte de eucaliptus, acacias y moras salvajes amenazan con tapar todo lo que queda de lo que alguna vez fue un proyecto de pueblo rural. Enfrente, un puñado de derruidas construcciones –algunas abandonadas– devuelven un paisaje detenido hace décadas.
En la única esquina del paraje, un oxidado surtidor a palanca hace las veces de incólume testigo de casi un siglo de historia, de épocas cuando el campo era una epopeya de trabajo, y los sueños de los primeros inmigrantes se hacían realidad de la mano del sacrificio sin cuartel.
Francisco Paz contaba con aproximadamente 200 habitantes, el cual funcionaba como paraje para el ferrocarril del ramal que cubría la distancia entre Pergamino-Cañada.
El pintoresco pueblo es conocido por solo contar con una sola esquina, allí, según Horacio Vinardi, el único habitante, en diálogo con TN, comentó que en ese lugar se encontraba un almacén general, donde había panadería, carnicería, cancha de bocha y era un punto de encuentro para todos los que asistían.
La Escuela Rural de Francisco Paz aún se mantiene en pie y es uno de los pocos edificios que se pueden conocer.
Francisco Paz tiene una escuela sin chicos, pero con recuerdos
La estructura de la Escuela Rural N° 95, aún se mantiene conservada la estructura, pero se encuentra oculta entre los matorrales y es donde vive actualmente Horacio Vinardi, quien se mantiene en el pueblo, puesto que vive trabajando del campo.
Un pequeño cartel oxidado indica la dirección para llegar al pueblo
Las calles vacías, los frondosos árboles y arbustos amenazan con tapar las pocas construcciones que en algún momento llegaron a formar este pueblo. En la única esquina, solía haber un surtidor a palanca que el paso del tiempo lo deterioró, y el vandalismo lo terminó por desaparecer.
Un almacén cerrado y casi en ruinas, recibía toda la mercadería que llegaba por ferrocarril.
Un pueblo de una sola esquina, que en su momento fue el sueño de crecimiento de muchos y se vio truncado. El progreso en Francisco Paz llegó muy rápido a su fin, pero hoy, el único habitante, Horacio Vinardi, no deja que el pueblo deje de existir, y se resiste al paso del tiempo.
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