

“A veces se gana, y a veces se aprende", señaló el presidente de la Crema en un emotivo mensaje de aliento, orgullo y unidad: "Aprendimos, y es solo cuestión de tiempo cumplir nuestros sueños", aseguró.
Atlético de Rafaela cayó en la final por el ascenso a la Primera Nacional frente a Ciudad de Bolívar. Fue una definición dramática que se resolvió desde el punto penal, dejando a la “Crema” a un paso de cumplir su gran objetivo de la temporada.
Sin embargo, lejos de lamentos, el presidente albiceleste, Francisco Paravano, utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje lleno de reflexión y esperanza, destacando el crecimiento deportivo e institucional del equipo y el acompañamiento de los hinchas, que coparon el Único de San Nicolás.
“Por dónde empezar? Me toca, además de ponerme a trabajar y gestionar, dar un mensaje… Será honesto, de esos que salen del corazón pero no pierden la razón”, comenzó escribiendo el dirigente, tras el duro golpe del domingo.
Paravano remarcó que el plantel ganó “partido a partido, desde aquel difícil marzo”, y que aunque esta vez la suerte no estuvo del lado celeste, “nadie —ni jugadores, ni cuerpo técnico, ni dirigentes, ni su gente— va a renunciar a dejar la vida por lograrlo”.
El presidente también subrayó el proceso de reconstrucción institucional y el vínculo recuperado con la hinchada: “Meses atrás, nadie creía que Atlético podía llegar a disputar una final. Mucho menos que el club iba a reconciliarse con su gente de una forma tan profunda y emocionante. Por eso me animo a decirles que, a pesar de la derrota de ayer, Atlético ganó. Ganó en unión, en identidad, y en orgullo.”
Además, Paravano valoró el masivo acompañamiento celeste y aseguró que el trabajo continuará con más fuerza: “La movilización y el acompañamiento de nuestros hinchas nos obligan a redoblar esfuerzos e ir con más fuerza en busca de ese objetivo, que sigue ahí… muy cerca.”
Finalmente, cerró su comunicado con una frase que resume el espíritu del club en este momento: “A veces se gana, y a veces se aprende. Ayer aprendimos. Gracias, de corazón, a todo el pueblo celeste por semejante demostración de amor. Créanme: si seguimos por este camino, es solo cuestión de tiempo cumplir nuestros sueños. ¡Vamos Atlético!”
Aunque la ilusión del ascenso se postergó, en Atlético de Rafaela el mensaje es claro: la convicción, la unidad y el sentido de pertenencia siguen intactos.
FUENTE: DIARIO LA OPINION















