Autos de nueva generación; pilotos de vieja guardia. En la 82a temporada del Turismo Carretera, se corrió una carrera apasionante en el circuito rionegrino de Viedma. Allí, donde 54 pilotos arrancaron el fin de semana con la ilusión del triunfo, hubo una pelea mano a mano entre Jonatan Castellano y Agustín Canapino. Y el ganador fue el Pincho de Lobería, quien se impuso luego de 25 vueltas.
En su 19° año corriendo en la categoría reina del automovilismo nacional, Castellano cosechó su novena victoria (la primera en cuatro años). Y lo hizo con un Dodge totalmente renovado: con 15 kilos más que el año anterior y unas modificaciones en la composición aerodinámica, dio batalla. De hecho, aprovechó haber largado por el sector externo de la recta principal, estiró la frenada por afuera y superó al Titán de Arrecifes en la primera vuelta. Y, desde entonces, marcó el ritmo con el aire limpio.
Sin embargo, eso no quiere decir que le haya sido sencillo. Es que en el relanzamiento en el giro 11 (luego del abandono de Matías Rossi), ambos se pusieron chapa-chapa. Pero el piloto estrella del Tomas Abdala Racing fue más fuerte que el ex volante de la IndyCar, nunca soltó la cuerda y se mantuvo en la cimA
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