Tras un debate en el Concejo Municipal sobre la recolección de residuos en Año Nuevo, los trabajadores defendieron su derecho a descansar en las fiestas. Reclaman reconocimiento y respeto por un trabajo que consideran esencial y muchas veces desvalorizado.
30/12/2024
En el contexto de una solicitud de modificación de los días de recolección de residuos durante las fiestas, los recolectores de Rafaela expusieron su postura frente al debate generado en el Concejo Municipal. “Queremos que se valore nuestro trabajo y que se respeten los acuerdos alcanzados. Son solo dos fechas importantes, el 25 y el 1º, para estar con nuestras familias”, expresó Leandro Peralta, uno de los trabajadores entrevistados.
El malestar surgió cuando, a pesar de haber sido acordado previamente que los recolectores no trabajarían durante Navidad y Año Nuevo, surgieron reclamos vecinales sobre acumulación de residuos. Ante esta situación, los trabajadores defendieron su labor y remarcaron que la acumulación se produce independientemente de los días exactos de recolección: “Son 48 horas sin recolección, sea cual sea el día. Igual recogemos la basura el día posterior”, explicó Joaquín Mora, otro integrante del equipo.
Los recolectores subrayaron que esta es la primera vez que sienten un verdadero respaldo de la gestión municipal actual y del sindicato SEOM. Relataron que, en años anteriores, trabajaron incluso bajo condiciones adversas como tormentas fuertes, sin recibir las mismas consideraciones. “Antes, con temporal o piedra, seguíamos trabajando. Este año, por primera vez, nos dijeron que nos cuidemos”, añadieron.
Más allá del debate, los trabajadores destacaron el apoyo que reciben directamente de los vecinos. “Siempre nos dejan regalos, cartitas, nos saludan. No sentimos ese malestar del que hablan”, compartió Peralta, desestimando las supuestas quejas generalizadas.
Finalmente, los recolectores hicieron un llamado al reconocimiento: “Nosotros trabajamos casi siete días a la semana. Pedimos un poquito de empatía. Así como a ellos les gusta quedarse en casa, a nosotros también”.
El trabajo esencial de estos trabajadores muchas veces pasa desapercibido, pero sus voces plantean un recordatorio importante: detrás de cada servicio público hay personas que merecen respeto, descanso y gratitud.