Desde hace años son, indudablemente, dueños de todo traspasando cualquier gestión de Gobierno, moviéndose por toda a "mancha" del estacionamiento medido y también fuera de ella. Jugando con los tiempos y porque no con la voluntad y el temor de los rafaelinos y de la gente de la región que viene a Rafaela por distintos motivos, muchos de los cuáles ya dejaron de hacerlo para evitar complicaciones y malos momentos. El intendente Viotti prometió en su campaña hacia el Sillón de Giménez hacer todo lo que estuviera a su alcance para devolverle a la ciudadanía la tranquilidad perdida. Y hasta aquí, la única perdida hasta el momento parece ser la batalla que ¿intenta? dar el titular del Ejecutivo. Sin respaldo ni "espalda" política para terminar con los "trapitos"; sin funcionarios capaces de intentar siquiera encontrar una solución, la suerte de los vecinos parece estar echada.
DIARIO CASTELLANOS