En las últimas horas, tres motocicletas fueron robadas en diferentes sectores de la ciudad, generando alarma entre los vecinos y usuarios de este medio de transporte.
La primera sustracción la sufrió una mujer que informó el robo de la motocicleta de su hijo, la cual se encontraba estacionada con trabajo manubrio frente a un complejo departamental ubicado en la calle Pasteur. La motocicleta fue robada a la madrugada.
Más tarde, un hombre sufrió el robo de su motocicleta, que había dejado estacionado frente a su domicilio, con la traba volante activada. El propietario se percató de la falta al salir de su casa alrededor a la media noche.
El tercer incidente ocurrió en horas de la noche, cuando una vecina escuchó un ruido proveniente de la calle. Al salir, descubrió que su motocicleta, que estaba estacionada en la vereda con la llave de encendido colocada, había sido robada. Su hijo la había dejado ahí momentáneamente, planeando utilizarla poco después para regresar al trabajo. RI