El belga se llevó la victoria en el Rally Acrópolis de Grecia de la temporada 2024 del WRC y se acerca al título tras los problemas de Sébastien Ogier.
Thierry Neuville consiguió la victoria en el Rally Acrópolis de Grecia de la temporada 2024 del WRC, el más duro de los últimos años, para aumentar sus opciones para llevarse el título de campeón del mundo después de que su rival, Sébastien Ogier, volcara en la última etapa. El belga sumó su segundo triunfo de la temporada por 1:36,8s sobre su compañero de equipo, Dani Sordo, con Ott Tanak en el tercer lugar [+2:57,3s] para completar un sorprendente triplete de Hyundai.
El francés parecía encaminado a terminar segundo antes de volcar con su GR Yaris en la dramática especial final. Ocho de las nueve tripulaciones de la categoría Rally1 tuvieron serios problemas durante los tres días de competición, incluso Thierry Neuville sufrió, con una salida de la carretera y quedándose con tres cilindros en su i20 N el viernes.
Sébastien Ogier iluminó las pantallas de cronometraje y fue claramente el piloto más rápido de esa jornada. El ocho veces campeón del mundo aventajó a Ott Tanak en más de diez segundos, antes de que se produjera un fallo en el turbo al final del quinto tramo, lo que le hizo perder más de dos minutos y medio, lo que truncó su intento de victoria.
Esto dio al estonio el liderato, que mantuvo brevemente después de la segunda etapa, de cara al sábado. El campeón del mundo de 2019 fue el siguiente piloto en tener problemas, y se vio obligado a detenerse y cambiar una rueda en dos ocasiones tras sufrir pinchazos que le costaron más de cuatro minutos, y cayó a la cuarta posición.
Su compañero de equipo, Dani Sordo, heredó el liderato del rally antes de golpear una roca y pinchar en la novena especial. Thierry Neuville recogió el testigo y se convirtió en el cuarto líder diferente del evento, y el belga logró evitar el drama a lo largo de un sábado sin servicio para llegar a las tres últimas especiales con un margen de casi un minuto con el español, y eso le dio los 18 puntos provisionales, mientras que Sébastien Ogier apretó para reducir la diferencia a menos de un minuto y medio y asegurarse 13 unidades de forma provisional.
El galo demostró una vez más su velocidad en las complicadas carreteras, encabezando cómodamente la clasificación del domingo antes de que su rally se torciera de forma espectacular al tomar mal una curva a izquierdas y volcar. Increíblemente, pudo llevar el coche a la meta tras perder tiempo, para conservar sus 13 puntos del sábado.
El accidente se produjo después de que la Power Stage se interrumpiera debido a un problema médico de un espectador que requirió una ambulancia. Como no quería arriesgarse a perder sus puntos del sábado por un problema en las etapas húmedas y embarradas del domingo, el belga se las arregló para no pasarse de la raya y hacerse con la victoria y 24 puntos.
Con eso, Thierry Neuville amplía su ventaja sobre Sébastien Ogier en la lucha por el título a 34 unidades, también con Ott Tanak, que se coloca segundo en la clasificación. El estonio terminó tercero en la general a pesar de sufrir un pinchazo en la rueda delantera izquierda, pero consiguió sumar tres puntos más el sábado tras el abandono del francés. El domingo sumó 11 unidades a su total tras terminar primero en la clasificación de la jornada y ser segundo en la Power Stage.
Tal fue el desgaste de la prueba, que Sami Pajari, terminó cuarto en la general y se llevó la primera plaza en WRC2. Elfyn Evans vio cómo sus esperanzas en el campeonato sufrían un duro golpe en la primera etapa al golpear una roca y pinchar un neumático, además de que un del turbo similar al de Sébastien Ogier dejó al galés a casi diez minutos.
Otro incidente más le dejó fuera, y se reincorporó al rally el domingo para salvar ocho puntos después de terminar tercero en la Power Stage. Su compañero de equipo, Takamoto Katsuta, llegó a ser segundo tras ganar la segunda especial, antes de que un accidente en la tercera le obligara a retirarse, pero se reincorporó el sábado, y sufrió un trompo y un pinchazo en la última etapa.
Fue un fin de semana difícil para M-Sport, que empezó de forma prometedora cuando Adrien Fourmaux llegó al servicio del mediodía del viernes por detrás del entonces líder por seis segundos. Sin embargo, el francés chocó contra una pequeña roca en la cuarta etapa, lo que provocó la rotura de la dirección de su Puma y no pudo repararla con éxito, aunque se llevó la la Power Stage y terminó segundo en la clasificación del domingo.
FUENTE: MOTOR SPORT
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