

Un incendio que parecía sacado de una película de terror se desató en pleno Barrio Algarrobo, 25 de Mayo, cuando un cargador de celular explotó y empezó a prender fuego una de las habitaciones de la casa de la familia Guerrero.
Las llamas no dieron tregua y alcanzaron colchones, roperos, ropa y hasta los útiles escolares de los chicos que viven en esa vivienda, según confirmaron fuentes policiales.
Por suerte, la acción veloz de los Bomberos y el equipo municipal logró controlar el incendio justo a tiempo, evitando que el fuego se comiera la casa por completo.
Afortunadamente, no hubo víctimas fatales: todos lograron salir ilesos, aunque un hombre mayor tuvo que recibir asistencia médica por inhalar demasiado humo durante el siniestro.
En cuanto a las pérdidas, aunque no se lamentaron vidas, la destrucción de muebles y objetos personales golpeó fuerte a esta familia sanjuanina.
Este episodio alarmante se suma a otro incendio que ocurrió esta misma semana en el mismo departamento, donde una familia perdió todo.
Las autoridades mantienen la alerta y recuerdan, con justa razón, la importancia de manejar con cuidado cargadores y aparatos eléctricos para evitar tragedias similares.
DEL SUR DIARIO








