

La última escena, un cortometraje grabado en Frontera con vestuario reciclado y estética vertical, fue seleccionado en festivales de Argentina, México y Reino Unido.
Con apenas 20 años y una cámara en mano, Uriel José, realizador oriundo de la ciudad de Frontera, sigue demostrando que el talento también nace en los márgenes. Su cortometraje "La última escena”, producido de forma autogestiva por la productora independiente Catiana y Uriel, fue distinguido en cuatro festivales de cine, incluido el Lift-Off Sessions 2025, organizado por Pinewood Studios, en Reino Unido.
“La verdad es un gran logro para la productora y para mí”, contó el joven realizador en una entrevista con La Mañana del Periódico, donde repasó el origen del corto: “Se acercaba Halloween y me habían donado vestidos antiguos hermosos... Dije: algo tengo que hacer”. Así nació una historia de celos y obsesión entre dos actrices, protagonizada por Elizabeth Gramoy y Jacqueline López.
El film fue grabado en seis horas y editado íntegramente por José, quien también dirige, produce y gestiona la difusión. Fue premiado en The Vail, en Argentina, y recibió una mención honorífica en el festival Luz Valiente de México. Además, fue proyectado en Cancún y está disponible en el canal de YouTube de la productora.
“La segunda parte ya está en producción”, adelantó el joven cineasta, y confirmó que será filmada en una locación icónica de San Francisco. “Me gustaría seguir formándome, quizás en Córdoba o Villa María, pero siempre voy a seguir haciendo cine acá”, sostuvo. También trabaja en nuevos proyectos de ficción, documental y un posible largometraje.
Mientras gestiona nuevos rodajes en Córdoba, Santa Fe y las sierras, Uriel José sigue apostando a filmar en su barrio, con vecinos y con pasión. “Yo empecé grabando con mi perrita Tatiana y los chicos del merendero... Hoy seguimos con lo mismo, solo que más profesional”. Su canal de YouTube, que ya reúne cortos de distintos géneros, también incluye una producción sobre Malvinas realizada en soledad, donde interpreta a un joven soldado. “Fue un desafío actoral y emocional muy fuerte, pero necesario”.
FUENTE: EL PERIODICO














