

En un escenario que se estima de tercios, hay nueve bancas en disputa con Fuerza Patria, La Libertad Avanza y Provincias Unidas como actores principales
Santa Fe vuelve a ser, este domingo, una pieza clave en el tablero electoral nacional. No solo por el tamaño de su padrón —el tercero más grande del país, con 2.842.361 electores habilitados— sino por la incidencia que puede tener en el resultado nacional: el gobierno de Javier Milei necesita una buena cosecha para compensar lo que será una derrota en el distrito mayor, provincia de Buenos Aires, pero no la tiene nada fácil frente a Provincias Unidas y Fuerza Patria.
Los comicios de este domingo en la provincia tienen, así, una trascendencia doble: medirá el pulso político del gobierno nacional en el interior productivo y pondrá en juego el liderazgo de Maximiliano Pullaro, que busca convertir su gestión provincial en un modelo de referencia para el espacio no peronista. A la vez, la división entre esas dos opciones del voto antikirchnerista le da a Fuerza Patria la posibilidad de terminar el día con una victoria que sería resonante, siempre y cuando el escenario sea de tercios relativamente parejos.
Santa Fe elige nueve diputados nacionales que ocuparán sus bancas hasta 2029. No renueva senadores, pero eso no le resta peso: cada una de esas nueve sillas vale más que un número en una planilla, porque puede inclinar la balanza en un Congreso donde ningún bloque tendrá mayoría propia. En ese escenario fragmentado, lo que ocurra aquí puede marcar la diferencia entre un gobierno nacional con capacidad de vetar y uno obligado a negociar en cada votación.
El contexto amplifica la relevancia. Santa Fe fue una de las provincias en las que Milei más cómodo ganó en el balotaje de 2023. Pero llega a esta elección con su imagen en baja y un desgaste de gestión que perforó su narrativa de eficiencia. En paralelo, Pullaro decidió jugar fuerte a partir del lanzamiento de Provincias Unidas, el agrupamiento que reúne a seis gobernadores que pretenden proyectar una tercera vía entre el libertarismo y el kirchnerismo. Santa Fe es una de las usinas de esa estrategia: si el oficialismo provincial, con la vicegobernadora Gisela Scaglia, hace una buena elección, podrá demostrar que se puede construir poder territorial desde el interior sin depender del sello presidencial ni de la estructura del peronismo. Si pasa lo contrario, será un nuevo fracaso de quienes sostienen un discurso antigrieta.
Del otro lado, Fuerza Patria, la nueva identidad electoral del kirchnerismo, intenta recuperar su peso en un distrito donde supo ganar elecciones legislativas incluso en tiempos adversos. Con Caren Tepp a la cabeza y Agustín Rossi como segundo, el peronismo santafesino busca unificar las distintas vertientes que habían quedado desperdigadas y mostrarse como contrapeso frente al avance libertario y a la hegemonía provincial.
La Libertad Avanza, que llega a la contienda con candidatos de bajo nivel de conocimiento —Agustín Pellegrini va a la cabeza— apuesta al arrastre del presidente luego de que cerrara su campaña nacional en Rosario y a la fidelidad de un voto ideológico que, aunque menguado, conserva núcleos duros. Su objetivo es retener al menos el voto de la primera vuelta de Milei en el 23, ganar representación y, claro, pelear el primer lugar.
Entre esos tres polos se reparte el voto principal, pero el menú es mucho más amplio: Santa Fe tendrá este domingo una boleta única con 16 propuestas en el cuarto oscuro. Además de las tres fuerzas mencionadas, competirán el Frente Amplio por la Soberanía (Carlos del Frade), Compromiso Federal (Gabriel Chumpitaz), el Partido Autonomista (Raimar Ataide Da Costa), Defendamos Santa Fe (José Lattuca), el Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (Franco Casasola), Nuevas Ideas (Ezequiel Torres), el Movimiento Independiente Renovador (Juan Carlos Blanco), Igualdad y Participación (Agustina Donnet), el Partido Fe (Pamela Perino), Política Obrera (Marilin Gómez), el Movimiento al Socialismo (César Rojas), Republicanos Unidos (Luciano “Chano” Rossi) y la Coalición Cívica ARI (Eugenio Malaponte).
De todos ellos, es Carlos del Frade el que aparece con alguna chance de meterse en la pelea por una banca.
Datos electorales
Electores habilitados: 2.842.361 (51,39 % mujeres; 48,6 % varones; 87 personas no binarias).
Cargos en juego: 9 bancas de diputados nacionales (sin renovación de Senado).
Sistema: Boleta Única de Papel.
Horario de votación: de 8 a 18.
Voto obligatorio para mayores de 18; optativo para jóvenes de 16 y 17.
FUENTE: ROSARIO3















