

Un matrimonio acompañado de su hija con capacidades diferentes, visitaban los negocios del centro de Casilda y mostrando un perfil de lástima, pedían ayuda a los comerciantes, resultando mientras que la joven robaba teléfonos celulares que se encontraban sobre mostradores o de fácil acceso y los escondía en los bolsos que llevaban consigo.
Alrededor de las 20:00 hs de este martes, el último robo lo cometieron en un local de venta de ropa de mujer, sobre calle España al 2000, cuando la empleada advirtió la situación y comenzó a perseguirlos.
Con ayuda de un vecino de Casilda, que la acercó hacia la terminal de ómnibus, encontró al matrimonio junto a su hija sentados en un banco esperando el colectivo para viajar.
La empleada del negocio le exigió le devolviera el teléfono robado y la joven se lo entregó, al momento arribó la Policía, quienes continuaron con el procedimiento de rigor, trasladando a los tres sujetos hasta la Jefatura de Policía, con sus bolsos y valijas para ser puestos a disposición de la Fiscalía local.