

Gana la Carrera de Campeones, firma el doblete en Sidney y es el más laureado de la historia en la cita internacional
Él estaba empatado con Mattias Ekstrom (histórico del DTM y podio del último Dakar) y Didier Auriol (campeón del WRC en 1994). Ya nunca más", reza un mensaje potente sobre una leyenda. Sébastien Loeb, nueve veces campeón del mundo de rallyes y uno de los pilotos más importantes de todos los tiempos, volvió a engordar sus libros de historia. De algo amistoso, pero prueba de una ambición sin igual. Ganó la Carrera de Campeones de Sidney y ya es su piloto más laureado.
Aunque la Race of Champions ya no es aquella concentración de talento que se citaba en la tierra de Gran Canaria o en París, sigue siendo una prueba de devoción para figuras como Loeb. El galo sumó su quinto título y se queda solo en lo más alto sumando la de 2025 a las de 2003, 2005, 2008 y 2022.
Es otra prueba más de grandeza. Loeb cambió las malas noticias del rally-raid, donde encadenó vuelcos en el Dakar y en Abu Dhabi, por una exhibición en Sidney. Venía de ganar por naciones con Victor Martins y sumó un recital en la cita individual. Derrotó a Chaz Mostert, piloto de V8 Supercars y GT, en una final definida con el FC2, un concepto novedoso de coche de rallycross.
Loeb alcanza un hito más en una carrera brutal. La de los nueve títulos con Citroën del Mundial de Rallyes, incluyendo uno con un Xsara privado. La de retirarse del rally por aburrimiento. Y la de probar con fortuna todo lo que tenía ruedas. Desde un F1 de Red Bull, con buenos tiempos. Hasta las 24 Horas de Le Mans que rozó ganar. Solo le falta el Dakar.
"Estoy muy feliz. Salí sin presión, solo la teníamos por equipos porque Victor [Martins] fue increíblemente rápido", explicó Loeb al terminar. Más rey todavía. Su palmarés no deja de crecer y esa voltereta de gimnasia volará más todavía. Leyenda.
FUENTE: MARCA