El titular del gremio, Rodrigo Alonso, rechazó que los sueldos le hayan "ganado a la inflación" y reclamó un 23,3 % adeudado de la paritaria 2023. El inicio de clases está previsto para el 24 de febrero.
El secretario general de Amsafe, Rodrigo Alonso, adelantó que el gremio de los docentes estatales exigirá en la discusión paritaria una recomposición salarial acorde a la pérdida de poder adquisitivo, que está en el orden "del 25 al 30 %".
En este punto, en conferencia de prensa, el dirigente difirió con la interpretación oficial de que los sueldos le hayan "ganado a la inflación", y sustentó sus afirmaciones en el siguiente cálculo: "La inflación de la que informa el propio gobierno a través del Indec es de un 114% acumulado en el 2024. Cuando uno analiza el incremento salarial que tuvimos desde marzo, sumando un 36 % que correspondía a la paritaria de 2023, pero se considera la deuda no saldada de esa paritaria (porque quedó un 22,4% de enero), nos da que perdimos un 23,3% del salario".
La cifra trepa a los valores antes consignados si se considera la interrupción de los recursos nacionales correspondientes al Fondo de Incentivo docente, cuyo impacto difiere según los casos, pero que oscila entre un 3 y un 9 %.
Cláusula gatillo
En ese sentido, dejó en claro que la "cláusula gatillo", de todos modos descartada por el gobierno, "ahora ya no alcanza, porque no es suficiente con igualar la inflación, sino recuperar el poder adquisitivo que perdimos, tanto los activos como los jubilados".
En el caso de los pasivos, añadió también que, por efecto de la reforma previsional, recién cobrarán en febrero los incrementos acordados en noviembre, a lo cual se suma el "aporte solidario" dispuesto para reducir el déficit de la Caja de Jubilaciones.
Alonso remarcó que, pese a lo que pueda decirse al respecto, "el objetivo de Amsafé no es hacer paro. Nuestro objetivo es mejorar nuestras condiciones de trabajo para que los procesos de enseñanza y aprendizajes sean mejores".
Al respecto, insistió en que tal es el espíritu con el que asistirán a la convocatoria paritaria, pero que, como es de práctica habitual, se trasladará a los docentes la oferta salarial que formule el gobierno, para en función de ella resolver si el inicio de clases previsto para el 24 de febrero se lleva a cabo con normalidad o si se lleva adelante un plan de lucha con medidas de fuerza, en reclamo de los planteos del sector.
En ese contexto, Alonso recordó que el salario inicial de un docente es de 630 mil pesos, y que de allí parte de la discusión. Por lo mismo, calificó como "extorsivo" al mecanismo de premio por asistencia que el gobierno sostiene como política de Estado, en la medida que implica que un docente "deba concurrir a trabajar aunque esté enfermo, para cobrar 70 mil pesos que ni siquiera lo colocan por encima de la línea de pobreza".
Agenda de discusión
Además de lo salarial, la extensión horaria –que será obligatoria en la primaria– fue tema de conversación: "Será necesario actualizar una norma que garantice que ningún docente va a quedar incompatible, que los alumnos van a tener un horario acorde y las propuestas pedagógicas para profundizar aprendizajes", consideró Alonso.
Y cerró: "También es necesario avanzar con el cronograma de concurso de ascenso en cargos directivos y dar garantías a los compañeros de institutos superiores de que, ante modificaciones nacionales, no habrá pérdidas de carrera, de puestos de trabajo y de asistencia a terciarios", cerró.
FUENTE: EL LITORAL