Río Paraná: pronostican la culminación del ascenso iniciado en diciembre en Santa Fe

Expertos del Instituto Nacional del Agua señalan que tras la Navidad habrá pocas variaciones del nivel del río en nuestra zona. Cómo se proyecta el 2025. Las preocupaciones que “inundan” el organismo clave para el monitoreo de alertas de emergencias hídricas.
 

Tras un largo período de bajante histórica del río Paraná en Santa Fe, este 2024 culmina con un nivel en ascenso por sobre las medidas extremadamente bajas que atravesó durante los últimos años, haciendo la salvedad de lo que fue hace exactamente un año atrás, cuando superó al nivel de alerta (5.30 metros), llegando a medir 5,45 m. medido en el Puerto de Santa Fe.

Para saber un poco más sobre lo que puede llegar a ocurrir durante el verano y el resto del año entrante, El Litoral consultó Adolfo Villanueva, ingeniero en Recursos Hídricos del Instituto Nacional del Agua (INA-CRL) y Melina Devercelli, directora del Centro Regional Litoral del INA.
-¿Cuál será el comportamiento del Paraná en Santa Fe durante los próximos días?
-Hoy (martes), la altura del río en Puerto Santa Fe es de 3,27 m, tras alcanzar los 3,53 m, lo que representa el tercer registro más alto del año. Los niveles se observan en rango de aguas medias con un ascenso que se espera que se encuentre próximo a su culminación alrededor de la Navidad, ya que en las secciones superiores el río se encuentra en gradual descenso.
El último pronóstico hidrométrico dado a conocer por el INA este miércoles indica proyecta que el río Paraná en Santa Fe oscilaría para el 31 de diciembre entre 2,85 y 3,60 m.; mientras que para el 7 de enero estaría entre 2,55 y 3,30 m. En dicho informe el organismo señala que el 27 de diciembre actualizarán nuevamente los pronósticos a 3 y 7 días.

-¿A qué obedece este repunte del último mes del Paraná en Santa Fe?
-El ascenso que vimos en Santa Fe en diciembre tuvo que ver con un efecto de las lluvias observadas en la cuenca no regulada del río, situada en Brasil, aguas arriba de Itaipú. Esta onda de crecida se tradujo varios días después en el tramo medio, atenuada por una llanura que aún sufre los efectos de la sequía, aunque con mejores condiciones de humedad que en años previos.
-¿Cuáles son las previsiones de El Niño y cómo afectarán al río?
-El estado actual del fenómeno El Niño - Oscilación Sur es de condiciones neutrales, con 50% de probabilidad de que se desarrolle La Niña y 49% de una fase neutra durante el trimestre diciembre-enero-febrero 2025. Estos pronósticos sugieren un verano de medio a ligeramente seco en términos de lluvias, lo cual generará condiciones para que el río Paraná se mantenga en aguas entre medias a bajas en la región Litoral. Aunque habrá realizar un seguimiento de dichos pronósticos.

-Más allá de las lluvias, ¿qué está pasando con las represas en Brasil?
-Se sabe que los caudales del sistema del Paraná en Argentina se originan en gran parte fuera del territorio argentino, entre 85 y 90% en la cuenca brasileña, aguas arriba de Itaipú. Esa cuenca es una de las más importantes de Brasil, en términos económicos, energéticos y de población, entre otras cosas. En este momento, los embalses de la cuenca tienen almacenado en promedio un 58% de su volumen útil, pero Itaipú se encuentra con su capacidad de almacenamiento casi colmada (92%). De aumentar las lluvias en su cuenca inmediata, esa agua se trasladará aguas abajo hacia Argentina.
-Con este estado de situación, ¿qué se puede esperar para los próximos meses en Santa Fe?
-Se está produciendo la transición de la estación de menor lluvia a la de mejores lluvias aunque el pronóstico de lo que ocurrirá en los próximos meses es incierto. Ya no tendremos la bajante extrema que tuvimos en los últimos años, y lo más probable es que las condiciones de aguas altas no se recuperen en los próximos meses. No obstante, habrá que realizar un seguimiento de lo que ocurra en la cuenca Alta brasileña ya que de las lluvias que allí caigan, dependerá en parte lo que suceda con el río Paraná.

-¿Qué balance se puede hacer de lo que fue el comportamiento del río Paraná en nuestra región este año que termina?
-Los hidrogramas representan la historia de las variaciones del río. Si analizamos lo sucedido en este año, entre agosto y noviembre el nivel del río se encontró por debajo de un metro y su marca más baja fue el 1 de octubre con 0,58 m. en Puerto de Santa Fe. Por otro lado, los máximos niveles que se observaron este año fueron el 1 de enero (5,02 m), el 17 de mayo (3,53 m) y hoy con 3,27 m en Puerto Santa Fe, lo cual representa un estado de aguas medias. Por otra parte, no debemos olvidar que, contrariamente a esto, el 20 de diciembre de 2023 el río había superado su nivel de alerta con 5,45 m., aunque fue por un breve período.
La verdadera preocupación
-En medio de políticas nacionales de desfinanciamiento de organismos públicos que en algunos casos los ha puesto en jaque, ¿qué rol tiene hoy el INA en los estudios y gestión del agua en Argentina?

-En un contexto en el que las problemáticas hídricas se tornan cada vez más útiles y urgentes, el INA desempeña un rol estratégico como referente en la gestión sostenible de un recurso vital como es el agua. A través de una visión multidisciplinaria y propuestas concretas, esta institución trabaja para dar soluciones que impactan directamente en la calidad de vida de las personas y en el desarrollo. En ese sentido, el INA aporta propuestas que luego podrán ser implementadas por los organismos de gestión y también por privados, que les permitirá mejorar sus desarrollos y optimizar el uso de un recurso que es finito.
-¿Por qué hay que mantener el INA?
-Entre los principales esfuerzos del INA se destaca el ordenamiento hídrico territorial, una tarea esencial para planificar un desarrollo urbano que sea sostenible y resiliente, priorizando la seguridad de las personas. A ello se suman los planes directores de drenaje, que permiten definir soluciones específicas tanto en infraestructura como en normativas para mitigar el impacto de las inundaciones en áreas urbanas y periurbanas.
Los pronósticos
“A través de investigaciones, la institución busca reducir riesgos frente a eventos extremos a través de la emisión de pronósticos sobre el estado de los ríos, y propuestas de adaptación frente a los efectos adversos de inundaciones y sequías, y la definición de zonas de riesgo hídrico”, dijo más adelante Devercelli.

“El estudio de las aguas subterráneas es otra de las incumbencias del INA, realizando diagnósticos orientados a la búsqueda de fuentes de agua en cantidad y calidad adecuadas para diversos usos, desde el consumo humano hasta la industria y la producción agropecuaria”, enumeró luego la especialista.
Más allá de estas acciones específicas, el Instituto “se posiciona como un actor clave en los estudios sobre prevención, mitigación y remediación de crisis hídricas, ya sea ante el exceso de agua, como en el caso de inundaciones, o en situaciones de escasez, que cada vez afectan más regiones del país, como así también de las problemáticas de las cuencas interjurisdiccionales”, dijo Devercelli.

En medio de la cuenca
En la actualidad, el INA comprende un Polo Hídrico en Ezeiza y cuatro regionales distribuidas en el país. En Santa Fe, se encuentra localizada la sede Centro Regional Litoral (CRL-INA) que posee importancia estratégica al encontrarse emplazada en una de las cuencas más grandes del mundo, como es la Cuenca del Plata a la que pertenece el río Paraná. En esta sede, “se trabaja fuertemente en las problemáticas de cuencas interjurisdiccionales, aquellas que atraviesan múltiples provincias y requieren una gestión coordinada para asegurar su sostenibilidad y uso equitativo. A través de sus estudios, brinda soporte técnico y propuestas de soluciones basadas en evidencia, lo que facilita el diálogo y la toma de decisiones entre provincias con intereses y necesidades diversas. Por ejemplo, la cuenca de la laguna La Picasa, Bajos Submeridionales, Paraná, Paraguay, Salado, por nombrar algunas”, dijo Devercelli.
Situación actual del INA
El INA es una de las instituciones contempladas en la Ley de Bases que impide su disolución debido a la singularidad de sus tareas, las cuales no son realizadas por ningún otro organismo y son de alto interés para la gestión del agua.

Actualmente, el INA opera bajo la órbita de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, tras la disolución del Ministerio de Obras Públicas. “Es fundamental asegurar su continuidad, fortalecer y optimizar su funcionamiento, como así también el del sistema científico tecnológico nacional que trabaja para la búsqueda de soluciones junto a sectores públicos y privados, y mejorar la calidad de vida de las personas”, reclamó la directora del Centro Regional Litoral del organismo.
A pesar de que el INA, con más de 50 años de trayectoria, se ha consolidado como una referencia regional en materia de recursos hídricos, “no está exento de enfrentar reestructuraciones que podrían comprometer gravemente sus capacidades técnicas y reducir al mínimo su funcionamiento, sin criterios objetivos que respalden tales decisiones”, se lamentó sobre el final de la entrevista Devercelli.

FUENTE: EL LITORAL