Un hecho de robo ocurrió en un galpón de una fábrica de muebles ubicada en calle Ángela de la Casa al 1800.
El propietario del establecimiento denunció que al retirarse del lugar hora después del mediodía, dejó a un empleado trabajando en el fondo del galpón y la puerta de su oficina sin llave.
Al regresar un rato después, encontró la puerta de su oficina entreabierta y los cajones de su escritorio tirados en el piso, con todas sus pertenencias revueltas. Uno de los cajones, que estaba cerrado con llave, fue forzado y se sustrajeron alrededor de 150.000 pesos en efectivo.
El empleado que permanecía en el galpón durante el robo declaró que no vio a nadie, aunque escuchó un ruido que inicialmente asoció con la llegada del dueño, pero al no ver su camioneta, continuó trabajando en la parte trasera del lugar.