Oscar Piastri ha revelado una de las 'anécdotas' de su segunda victoria en Fórmula 1. El australiano ha confesado que desoyó una orden de McLaren durante la carrera en Bakú. Atacó a Charles Leclerc, aunque en el equipo le habían pedido que no repitiese la misma estrategia que antes de la parada. Y le salió bien: "Es lo que me hizo ganar la carrera".
Piastri luchó contra Leclerc en los primeros compases de la carrera en Azerbaiyán. Un movimiento que les hizo perder mucho terreno con respecto al monegasco, debido a la degradación de los neumáticos. Después de la parada, ambos volvían a estar muy cerca. Y el australiano quiso volver a batallar con el Ferrari para intentar acceder al liderato.
Por la radio, su ingeniero de pista, Tom Stallard, le pidió que no siguiera la misma estrategia que al inicio. Eso les hizo perder el neumático muy rápido, y no querían que se volviese a repetir. Pero, según revela en unas declaraciones que recoge la web Racer.com, hizo caso omiso a esos comentarios.
"Lo sentí un poco por mi ingeniero de carrera porque básicamente intenté hacer eso en el primer stint y me quedé sin neumáticos. Mi ingeniero me llamó por radio y me dijo: 'No volvamos a hacer eso', pero no le hice caso en la siguiente vuelta y me fui por el interior", ha asumido Piastri.
"Es lo que me hizo ganar la carrera", ha asegurado.
Piastri vio la oportunidad de adelantar cuando llevaban 20 giros, no se lo pensó dos veces. Con ese movimiento, ganó la carrera.
¿POR QUÉ LO HIZO?
"Creo que en ese momento sentí que intentar quedarme atrás y esperar a que Charles degenerara nunca iba a suceder. Pensé que simplemente nos iba a asegurar la segunda posición", ha afirmado.
"Una oportunidad similar en el primer stint. Me pareció que en la segunda o tercera vuelta estaba justo dentro del DRS, pero no aproveché del todo esa oportunidad. Llegué al final de la recta pensando: 'Si hubiera hecho un par de cosas un poco diferentes aquí, tal vez hubiera tenido una oportunidad'. Así que cuando tuve una oportunidad similar tras la parada en boxes, tuve que aprovecharla", ha dejado claro.
Sabía que era difícil de conseguir. El ritmo del Ferrari era alto, pero no se conformó con esa segunda plaza. Él no iba a por el podio, sino a por su segunda victoria este año.
"Era un alto riesgo, un alto compromiso ... pero eso es lo que tenía que hacer para tratar de ganar la carrera, porque realmente no iba a estar tan interesado en terminar segundo", ha puntualizado.
Aunque su carrera no terminó cuando adelantó al monegasco. Las cosas tampoco fueron fácil para Piastri una vez estaba delante, con los continuos ataques de un Leclerc que no se resignaba a volver a perder la victoria en Bakú.
"Sabía que ponerme en cabeza iba a ser, digamos, el 40% del trabajo, pero que mantenerlo iba a ser el 60%, y sabía que iba a usar mucho los neumáticos para intentar ponerme delante y sabía el impacto que eso tenía en el primer stint", ha contado.
"Sólo intentar mantener a Charles detrás era increíblemente estresante. No podía cometer ni un solo error. Cometí un par, pero en un circuito como Bakú es imposible conducir a fondo y no cometer ninguno. Tuve suerte de que no fueran tan grandes como para que me costaran. Las 30 vueltas en las que intenté mantener a Charles detrás fueron increíblemente duras. Creo que para mí tiene que ser una de las mejores carreras que he hecho", ha dejado muy claro sobre su actuación.
DA LAS GRACIAS A MCLAREN
Su victoria sirve para salvar los muebles a McLaren. Sobre todo tras la mala clasificación de Lando Norris el sábado, que certificó que saldría desde la parte de atrás de la parrilla. Al final, y tras el toque entre Sergio Pérez y Carlos Sainz, los puntos fueron más para el equipo papaya. Los máximos damnificados fueron Red Bull y Ferrari, mientras que los de Zak Brown se van de Azerbaiyán con una ventaja de 20 puntos sobre el segundo, el equipo de las bebidas energéticas.
SOY MOTOR
Te puede interesar
Lo más visto
