La comerciante informó a la Policía de Investigaciones, que su empleada habría estado realizando esta operación durante varios meses, aprovechando la confianza de sus empleadores, para desviar los fondos su cuenta bancaria particular.
El 21 de febrero del corriente año, una vecina de esta ciudad realizó una denuncia en sede del Departamento Complejas N° 5 de PDI de Rafaela, manifestando ser propietaria de un local comercial, más precisamente de una verdulería ubicada en calle Ciudad de Sunchales al 1000, en barrio Los Nogales.
La denunciante dio a conocer que en su local comercial, la empleada identificada por sus iniciales como GYG, estaba desviando las ganancias del negocio a su cuenta personal mediante transferencias a un alias similar al nombre comercial.
La comerciante informó además que GYG habría estado realizando esta operación durante varios meses, aprovechando la confianza de sus empleadores, para desviar fondos.
A través de las ventas realizadas por la verdulería, solicitaba a los clientes envíen dinero al alias proporcionado, que era ni mas ni menos que la cuenta personal de esta incalificable empleada.
La denunciante mencionó además que GYG operaba las cuentas relacionadas a redes sociales que pertenecían al local comercial, y luego de su despido formal, cambió las contraseñas de seguridad y comenzó a publicar comentarios negativos relacionados al comercio, incluso luego de no poseer vínculo con la verdulería.
La Policía de Investigaciones (PDI) entrevistó a varios clientes, quienes aportaron comprobantes de compra, y se solicitó información a entidades bancarias sobre las cuentas involucradas. Además, se recolectaron archivos digitales, más precisamente video filmaciones y aportes de la denunciante.
Debido a esta situación, el fiscal Guillermo Loyola ordenó notificar a GYG, por el delito de “estafa” y se le asigne un abogado defensor, en estado de libertad.
Por otra parte, el fiscal también solicitó que se lleve a cabo un allanamiento en la vivienda de la imputada, sito en calle Avenida Podio al 200, donde se secuestraron dos teléfonos celulares, con los que posiblemente operaba los movimientos bancarios en cuestión.
La investigación se encuentra en pleno desarrollo y resta determinar el curso de las medidas judiciales a tomar.