Santa Fe cuenta con alrededor de 3.269 tambos, un tercio de los existentes en el país. La producción acumulada de leche cruda en el primer semestre de este año representa el menor volumen procesado, en el mismo período, desde 1991.
El Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe elaboró un informe especial referido al panorama y desafíos del sector lácteo santafesino. La provincia cuenta con 954.185 bovinos en unidades productivas destinadas a la actividad tambera, que se centra, principalmente, en los departamentos Castellanos, Las Colonias, San Cristóbal y San Martín.
El informe consigna que la producción de leche cruda en la provincia se encuentra en mínimos prácticamente históricos – en similar situación al año 1992 –, frente a un contexto climático adverso, la falta de oferta forrajera de buena calidad y un esquema de precios-insumos desfavorable que terminó impactando negativamente sobre el desempeño de los tambos en la región productiva. Más allá de los problemas de índole financiero que paralizaron en cierta medida la actividad a comienzo de este año.
Señala que, en Santa Fe, la producción acumulada de leche cruda durante el primer semestre de 2024 –con 648,6 millones de litros–, representa el menor volumen procesado para un primer semestre de cada año desde los registros productivos de 1991. Respecto del 2023, la provincia cuenta a junio de 2024, con 88 tambos menos.
Castellanos (azul intenso en el mapa) contó con 279.515 cabezas bovinos en tambo, siendo el departamento con mayor concentración de existencias de la provincia. Por su parte, Las Colonias (en color morado intenso) registró 227.720 bovinos en tambo, San Cristóbal, al norte de dichos departamentos, sumó 190.594 cabezas y San Martín, al oeste limitando con Castellanos y Las Colonias, con 73.867.
A nivel agregado, estos 4 departamentos del territorio provincial concentran el 25,3% de las cabezas en tambo en Argentina. Es decir, 1 de 4 cabezas en tambo del país se encuentra en las unidades productivas de la cuenca lechera santafesina.
La actividad productiva láctea santafesina tanto en su eslabón primario como su industrialización juega un rol protagónico líder de larga tradición en el rubro tanto a nivel país como en Sudamérica. Sin embargo, ha decrecido notablemente el número de productores tamberos en Santa Fe en los últimos años.
En concreto, en base a información actualizada de SENASA, a junio de 2024, se desprende que Santa Fe cuenta con alrededor de 3.269 tambos, que, seguidos por Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos concentran en torno al 92,0% de las unidades productivas del país.
Particularmente, la provincia de Santa Fe posee el 31,8% del total de tambos del país, cuya característica principal del eslabón primario de la cadena láctea santafesina es la diversificación de la producción en pequeños productores.
Por su parte, los departamentos de la cuenca lechera provincial concentran el 83,4% del total de tambos santafesinos. En el departamento Castellanos se encuentran 946 productores lácteos, 927 en las Colonias, 637 en San Cristóbal y 216 en San Martín.
Aunque, es importante destacar que la provincia de Santa Fe enfrenta una marcada tendencia decreciente en la cantidad de productores lácteos operativos. Frente al relevamiento de 2023 hubo unos 88 tambos menos, y unos 217 por debajo al año 2022 (3486). Por su parte, en 2018 se habían registrado 3.766 productores lácteos; es decir, en 6 años han cerrado unas 497 unidades productivas destinadas a la actividad tambera en el territorio santafesino.
En 2023, en base a información del Ministerio de Producción, la producción de leche cruda en la provincia de Santa Fe por parte las once empresas indicativas (aproximadamente el 78,1% del total) totalizó los 1.740 millones de litros, ubicándose un 5,0% por debajo al año 2022. Por su parte, en los meses de enero-junio de 2024, la merma productiva fue notoriamente mayor, en torno al -19,3% respecto a igual período del año pasado.
Conclusiones y desafíos
El eslabón primario de la cadena láctea santafesina enfrenta un escenario complejo, dice el informe del CES. El cierre continuo de tambos a lo largo de los últimos años pone de manifiesto elementos claves a fin de considerar la capacidad del esquema productivo actual de la cuenca lechera santafesina.
Entre los factores explicativos se encuentran desde los problemas inherentes a la producción y la distribución de la leche (impacto de la sequía de 2023 en el rodeo por falta de pasturas, fenómeno de la chicharrita, elevados costos logísticos) hasta las pérdidas afrontadas en materia económica-financiera.
Por su parte, la fijación unilateral del precio del litro de leche por parte de la industria (solo existe una referencia del precio promedio pagado en el mes previo en el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina -SIGLeA) constituye otro factor que explica cierta vulnerabilidad intrínseca para los productores primarios tanto en materia de rentabilidad como en la capacidad de negociación en la medida que no pueden acopiar la leche cruda y la deben entregar rápidamente.
El informe, en sus conclusiones, finaliza diciendo que se esperaran expectativas positivas en materia productiva para el segundo semestre del año en la medida que se consolide una recomposición tanto de la oferta forrajera de calidad -alimento de los tambos- como una mejora en el nivel de precios para el productor local.
A pesar de ello, cabe aclarar que no se llegaría a compensar completamente la caída acontecida en el primer semestre del año, sino más bien, según estimaciones propias, se proyecta una merma acumulada en la producción de leche cruda en la provincia de Santa Fe en torno al -10,0 y -15,0% en 2024 respecto al año pasado.
FUENTE: DIARIO LA OPINION