El piloto francés se adjudicó su tercera victoria de la temporada en el WRC después de que el líder del rally, Kalle Rovanpera, tuviera un accidente en la penúltima especial. Sébastien Ogier y su copiloto, Vincent Landais, realizaron un gran pilotaje a lo largo de un exigente Rally de Finlandia, que se vio afectado por las cambiantes condiciones meteorológicas para conseguir el 61º triunfo de su carrera con una ventaja de 40,1s sobre el líder del campeonato, Thierry Neuville, con Adrien Fourmaux tercero.
Aunque el galo mantuvo la cabeza de la prueba tras la segunda etapa del viernes, todo el fin de semana estuvo dominado por el vigente campeón del mundo, que se propuso convertirse en el primer finlandés en ganar en casa desde Jari-Matti Latvala en 2015. Kalle Rovanpera arrebató el liderato a Sébastien Ogier en la tercera especial, antes de perderlo a manos de su compañero de equipo, Elfyn Evans, poco después, ya que las tripulaciones se enfrentaron a unas difíciles condiciones de lluvia, pero el héroe local recuperó la ventaja y se puso líder por dos décimas segundos.
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